Zlatan Ibrahimovic aterrizó ayer en Milán, en avión privado, y cientos de seguidores se encargaron de darle la bienvenida. El fichaje más mediático del mercado invernal en Europa aterrizó ayer en su nuevo destino, donde jugará los próximos 6 meses (más un año en función de su rendimiento), para recibir el cariño de los seguidores milanistas, como se aprecia en la fotografía. "Siempre he dicho que ésta es mi casa", declaró el sueco.