El veterano delantero Natalio Lorenzo está en la órbita del Avilés. El atacante valenciano tiene amistad con el nuevo grupo gestor del club, el que encabeza el empresario gijonés Diego Baeza, y está en conversaciones para recalar en el conjunto del Suárez Puerta. Actualmente, juega en el Olot de Segunda División B, club del que tratará de desvincularse en las próximas horas. "Ojalá puedan venir 10 jugadores como él", aseguró Baeza al respecto de esta posibilidad con la que el hombre de negocios asturiano fue cauto: "También tiene otras dos ofertas de Segunda División B".
La opción de Natalio pasa por ser una de las apuestas de los nuevos gestores del Avilés, que siguen a la espera de poder firmar un acuerdo con Norte Proyectos, la empresa que tiene el contrato de alquiler de la primera plantilla del club de Tejero aún en su poder. "Falta parte de la documentación, queremos hacerlo todo de manera correcta para que el Avilés sea un club apetecible", apuntó Baeza, quien añadió que "cuando se habla del Avilés aún frena mucho la situación del club".
Natalio tiene una hoja de ruta dilatada. En el Olot, un club catalán de Segunda B, ha jugado este curso 15 partidos y ha marcado un gol. Anteriormente, militó en varios equipos de Segunda B y Segunda División. Entre ellos, el Recreativo de Huelva, el Numancia y el UCAM de Murcia. Tuvo también una experiencia en China y estuvo en Primera con el Almería.
Desde la entrada de Baeza, el Avilés se ha reforzado con dos jugadores: Daniel Liñares, un centrocampista catalán que ya fue titular en el anterior encuentro contra el Llanes, y Nahum Pedré, un joven portero de 22 años procedente del Castellón ,que ayer en el Suárez Puerta se ejercitó con sus compañeros. Todo apunta a que será titular el próximo fin de semana contra el Covadonga ya que Piquero está sancionado.
Socios externos
Diego Baeza, a través del Grupo Horizonte, tiene firmado un acuerdo de colaboración con Norte proyectos Deportivos. En las últimas horas se especulado con que Baeza tenga apoyos externos en su nueva aventura en el Avilés a través de la ayuda de un inversor procedente de Asia. "Tenemos amistad con sociedades de varios países. Inversor es una palabra que no me gusta. El capital que gastemos será asturiano", aseguró.
