El Liberbank Oviedo Baloncesto acude al mercado con la necesidad de incorporar a al menos un jugador que les ayude a cambiar el rumbo que les tiene ahora mismo en puestos de descenso, pero con la obligación de mantener una política de austeridad que no descuadre unas cuentas que dejan muy poco margen de maniobra en un mercado complicado. En este contexto, el club está ahora mismo especialmente atento a los movimientos que se están realizando tanto en la LEB Oro como en la ACB para reclutar jugadores de buen nivel que primen encontrar equipo con rapidez a una oferta económica alta.
La prioridad de la dirección deportiva es el fichaje de un base que tenga, por encima de cualquier otra cualidad, una contrastada capacidad para anotar, uno de los grandes déficits del equipo (el OCB, con 1.169, es el segundo equipo que menos puntos lleva, solo por debajo del Marín Peixegalego). Una vez realizada esa operación, si aún queda margen de maniobra en el aspecto económico, la idea es fichar a un interior que aporte físico a un equipo que está sufriendo mucho esta temporada en el rebote (con 31,7 por partido, es el que menos rebotes coge, solo por debajo del Ourense) y en el que sus dos pívots, los veteranos Oliver Arteaga y Devin Wright, han tenido problemas físicos que les han lastrado.
El mercado de la LEB Oro está ahora mismo en plena ebullición, con equipos que quieren reforzar sus plantillas o bien para consolidarse en la zona alta de la clasificación o bien para huir de la zona de peligro, como sería el caso del Liberbank Oviedo Baloncesto, en estos momentos antepenúltimo, en puestos de descenso a la LEB Plata. Uno de los de esa parte de abajo de la clasificación que se ha reforzado es el colista, el Marín Peixe Galego, que ha concluido la primera vuelta con dos victorias y que ha incorporado al base Sango Niang, que esta misma temporada pasó por el Palencia y por el Gipuzkoa Basket. La temporada pasada el senegalés, en las filas del Zamora, fue elegido en el mejor quinteto de la temporada en la LEB Plata.
Pero si hay un equipo del que se esperan varios movimientos ese es el Covirán Granada, un club que vive unas circunstancias similares a las del OCB, al ser dos aspirantes a clasificarse para disputar el play-off de ascenso que ahora están en la lucha por no descender (el Granada es quinto por la cola, con seis victorias, una más que el Oviedo). El presidente del equipo andaluz, Óscar Fernández-Arenas, ha reconocido que están buscando refuerzos para intentar cambiar el rumbo del equipo. Los jugadores que se vinculan al conjunto andaluz son muchos. Ente otros, el Granada ha preguntado por el pívot Ebuka Izundu, que está teniendo pocos minutos con el Betis, en la ACB; también a Joel Parra, canterano del Joventut que podría buscar más protagonismo en un equipo de la LEB Oro; una situación similar a la del exjugador del OCB Miquel Salvó, que no termina de hacerse un hueco en el San Pablo Burgos, también en la ACB. Unos movimientos en Granada que podrían traer consigo alguna salida.
En una zona más tranquila de la clasificación también son muchos los equipos que se refuerzan. El Gipuzkoa lo ha hecho con el base estadounidense Ryan Bruggeman y el Ourense con Yankuba Sima, pívot procedente del Manresa, de la ACB.
