El regreso de Hazard acapara toda la atención del encuentro que enfrenta hoy (21 horas) al Madrid y al Celta de Vigo en el Santiago Bernabéu. El belga, recuperado de su lesión, esperará en el banquillo su reaparición tras cerca de tres meses (82 días) apartado de los terrenos de juego. Su vuelta, confirmada al fin por Zidane, que ha sido cauto en cada paso de la recuperación del centrocampista, deberá dar a los blancos, que son líderes de la Liga, más potencial y variantes de juego.

Hazard necesita ritmo de competición y el duelo europeo ante el Manchester City está muy cerca, a menos de dos semanas. Parece poco probable que llegue en plenitud y la mesura de Zidane hará que su incorporación sea escalonada. Isco, que podría ser el gran perjudicado por la vuelta del belga, mantendrá de momento su sitio tras ser el gran protagonista en El Sadar.

La eliminación de Copa del Rey dejó limpia la semana de partidos para el trabajo a conciencia de cara al duelo ante el Celta. Zidane cuenta con toda su plantilla salvo Marco Asensio y Mariano. Con la racha sin perder cortada por la Real Sociedad en el encuentro que costó a los blancos la eliminación copera, el objetivo es mantener la firmeza en Liga, competición en la que no ha perdido en catorce jornadas y se mantiene invicto en su casa, con 27 puntos de 33 posibles.

Llega lanzado a la cita, con cinco jornadas enlazando triunfos, y la opción de gestionar minutos y esfuerzos de su plantilla. Todo apunta a que mantendrá la defensa de gala. Con Mendy convirtiendo en suplente habitual a Marcelo. Y en función del sistema por el que apueste Zidane elegirá en ataque, con numerosas opciones y un Gareth Bale de nuevo rehabilitado, disponible pese a sufrir un leve esguince en un dedo de la mano.

El Celta, por su parte, llega en línea ascendente y examina su recuperación en el Santiago Bernabéu, donde no gana en Liga desde hace 13 años. Los buenos números del Madrid no asustan en Vigo. La victoria ante el Sevilla, con remontada incluida, ha devuelto el optimismo a un equipo que en el descanso de ese partido se veía más cerca de bajar a Segunda porque caía al último puesto.

Si bien, su técnico, Óscar García Junyent, no esconde que las opciones de triunfar en la capital pasan por contener el ataque blanco, por eso medita recuperar la línea de tres centrales que ya utilizó, con éxito, en el Camp Nou y Mestalla.