El Balonmano Gijón sufrió esta pasada jornada la derrota más contundente de la temporada en un partido en el que además solo fue capaz de anotar 11 goles (el resultado fue 11-31), la segunda menor cifra anotadora de toda la temporada en la División de Honor Plata, un gol más que Tejina ante el Cleba en la jornada 12 y Palencia ante el Oviedo en la 21, que se quedaron en 10. La diferencia de 20 goles es también la segunda más grande de la temporada tras los 30 que logró el Cleba ante el Tejina (40-10).
En esta categoría quedan tan solo tres jornadas, seis puntos por jugarse, y el Balonmano Gijón saca cuatro a las posiciones de descenso que ocupan Palencia y Siero, ambos con 6 puntos. Una ventaja que permite a las gijonesas afrontarlas con cierta tranquilidad porque la mera lógica apunta que si estos dos equipos solo sumaron seis puntos en 23 jornadas es bastante complicado que consigan igual número en tan solo tres. Además, uno de los partidos pendientes al Balonmano Gijón es precisamente contra el Siero.
El conjunto gijonés sabía que la temporada iba a se dura por la juventud e inexperiencia de la plantilla y está siendo empeorada, además, especialmente en este tramo final por las lesiones de jugadoras importantes.
El calendario que le queda es complicado porque tiene dos salidas, ambas a Canarias, para medirse al tercero, Lanzarote Puerto Carmen y primero, San José Obrero Lanzarote. Entre ambas, el partido en La Tejerona frente al Siero. Tendrían que producirse muchas sorpresas en estas tres jornadas para que el Balonmano Gijón cayera a posiciones de descenso porque los equipos que las ocupan también tienen un calendario complicado. El Palencia, último clasificado prácticamente toda la temporada pero que ahora ha cedido ese puesto al Siero, se mide al líder, al Carballal y al Cleba, mientras que el Siero lo hace ante el Rodavigo, el Balonmano Gijón y el Hand Vall Valladolid.
El tramo final de la Liga sí es trascendente para las sierenses, que deberían buscar por todos los medios adelantar al Palencia. La importancia de no quedar último la sustenta el hecho de que el Porriño, que milita en la máxima categoría, tiene muchas posibilidades de descender por lo que su filial, que juega en la División de Honor Plata, también lo haría porque la reglamentación impide que ambos puedan jugar en la misma categoría. Otra cosa es que el Siero pueda sumar algún punto teniendo en cuenta que solo ha ganado un partido en las últimas 14 jornadas y que además cuenta con varias bajas.
Lejos de esos agobios pero sin relajarse, el Balonmano Gijón aguarda el final de una temporada de transición.
