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Pulgui, técnica en Igualada: "Tomo precauciones hasta que esto pase"

"No tenemos casos en el club", dice, mientras espera continuar con su labor: "Nos va muy bien" - La gijonesa lidera el proyecto del hockey sobre patines femenino de la villa catalana aislada por el virus

María Fernández, en el centro, reuniendo a sus jugadoras durante un partido.

El estado de alarma anunciado ayer por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, facilitará que se produzcan más situaciones como la que está viviendo la asturiana María Fernández, entrenadora del equipo de hockey sobre patines de Igualada, en Barcelona. Su trabajo quedó interrumpido por la decisión del Govern de aislar la localidad, junto a otros tres pueblos del entorno, por un brote descontrolado de coronavirus. "Tomo precauciones y seguiremos las recomendaciones de las autoridades hasta que pase", decía ayer la entrenadora gijonesa.

"Pulgi", como es conocida desde sus comienzos con Fernando Sierra en el germen del Club Patín Gijón Solimar, ahora Telecable Gijón, lo tiene más fácil que la mayoría de los componentes del Igualada. Hace tiempo que trasladó su domicilio a Calafell, en la costa tarraconense, a algo menos de una hora de la localidad aislada. "Al principio me parecía súper lejos, pero me encanta: hay mar, me gusta el clima... Tengo varias jugadoras que viven cerca y mucha gente aquí va a trabajar a Barcelona", apunta Fernández.

Todo transcurría más o menos plácidamente hasta que los casos de coronavirus se multiplicaron alrededor del foco de Igualada, localizado, para más inri, en el hospital. "El miércoles ya paramos la actividad porque el Ayuntamiento decretó el cierre de todas las instalaciones públicas", cuenta Pulgui. El jueves, la cosa fue a más. El brote siguió descontrolado, subiendo de 20 a 58 casos, la mayoría profesionales del centro sanitario. La decisión de las autoridades catalanas fue drástica: el confinamiento de sus habitantes, para contener en lo posible la expansión del virus. Las informaciones que llegan de allí hablan de una ciudad fantasma de calles vacías y angustia contenida.

Desde entonces, el teléfono de Pulgui no para de sonar. Familiares y amigos se interesan por la situación, aunque ella los tranquiliza: "No hay casos en el club, aunque es un sitio relativamente pequeño, de unos 50.000 habitantes". La preocupación familiar es doble: "Yo estoy en Igualada y mi hermana en Madrid, así que...".

La entrenadora espera que este episodio sea solamente un nubarrón en una experiencia, hasta la fecha, altamente positiva. Tras ganar todos los títulos como jugadora en el entonces Biesca Gijón, en 2013 pasó sin solución de continuidad a ser su entrenadora, conquistando una Copa de la Reina y una OK Liga. Y en 2017 decidió poner fin a su ciclo en Asturias y abrir horizontes en Cataluña, una tierra fértil para el hockey sobre patines.

"Esta es mi tercera temporada aquí, en junio cumplo tres años en Igualada, y nos está yendo muy bien. Esto es otro mundo, todos hacen hockey, y el club crece rápido y con buenos valores", explica Fernández, que es la directora del proyecto deportivo de la entidad barcelonesa: dirige al primer equipo y marca las pautas de la evolución de los diez equipos de categorías inferiores. Los entrenamientos están parados, pero ella no deja de trabajar. Y sus jugadoras tampoco, ya que les ha mandado trabajo personal diseñado por el preparador físico.

Sin viajes

Está volcada con el hockey sobre patines, y eso le resta mucho tiempo para ella. Y para la familia. "No voy a Asturias todo lo que me gustaría. Precisamente tenía pensado ir en breve, pero me parece que no va poder ser. Y en Semana Santa habíamos pensado en un viaje en familia, pero...", apunta la entrenadora, evidenciando la gran incertidumbre que existe ahora mismo sobre la evolución de la pandemia del coronavirus.

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