Es, junto al Tour de Francia, la única gran celebración deportiva que se resiste, aunque el desenlace también apunta al aplazamiento. Salvo sorpresa mayúscula, los Juegos Olímpicos de Tokio serán aplazados, aunque no será hasta dentro de cuatro semanas cuando se sepa la nueva fecha de celebración. El Comité Olímpico Internacional (COI) se reunió ayer de manera telemática para tratar la situación y, al término de la misma, lazó un comunicado en el que, aunque no lo confirma, deja abierta la puerta de la suspensión. "El COI, en cooperación con el Comité Organizador de Tokio 2020, las autoridades japonesas y el Gobierno Metropolitano de Tokio, iniciará conversaciones detalladas para completar su evaluación de la rápida evolución de la situación sanitaria mundial y sus repercusiones en los Juegos Olímpicos, incluida la hipótesis del aplazamiento", explicó en su nota informativa.

Ahora, el COI se abre un plazo de cuatro semanas para estudiar la situación en profundidad, con el retraso de las fechas oficiales (del 24 de julio al 9 de agosto) en el horizonte. "La suspensión no está en la agenda", aclaró el COI, que en las últimas semanas ha recibido diferentes presiones de las federaciones nacionales.

Para los deportistas, el cambio de fecha supondría un inconveniente importante en la planificación de sus agendas, pero responde a una razón más que justificada. Así lo argumentas algunos de los deportistas asturianos consultados ayer por LA NUEVA ESPAÑA. "Llevábamos un tiempo abogando porque se aplazaran los Juegos. No se cumplen ninguno de sus valores: ni la amistad, ni el respeto, ni la excelencia. Para los que hemos soñado toda nuestra vida con una medalla olímpica y nos hemos guiado por los valores olímpicos hacer unos Juegos mediocres no tiene razón de ser", expone el piragüista Javi Hernanz. "La gente tiene que llegar en su mejor momento deportivo, eso es la excelencia, y la amistad está entendida como salvar las diferencias entre los pueblos y si unos llegan mejor preparados que otros no se cumpliría esa premisa", amplía.

La capitana de la selección española de hockey sobre hierba, María López, coincide en el análisis: "Es la decisión más acertada. Los valores que transmiten los Juegos, como la igualdad, no sería posible". Para Jorge Díaz, tiro olímpico (carabina en aire comprimido 10 metros), el aplazamiento es "lo más sensato viendo las condiciones que tenemos para entrenarnos. Yo lo hago en casa tirando contra una pared a 10 metros".

La incertidumbre en cuanto a la nueva fecha de disputa, deja a los deportistas en una posición incómoda. "Si fuera factible y todos llegásemos bien a septiembre u octubre yo preferiría jugarlos. Pero como no sabemos cuánto va a durar, tal vez lo más coherente sería dejarlo para el año que viene", defiende María López. "Lo correcto es que se retrasen lo mínimo necesario para que la gente que se había preparado a conciencia no pierda ese estado de forma", interviene Hernanz.

Jorge Díaz explica que su situación es diferente a los deportistas que ya tienen la plaza asegurada, "que lo pueden tomar de una manera más tranquila". "Lo prioritario ahora es superar esta situación lo más rápido posible para recuperar la normalidad", indica el deportista asturiano.