Ante lo enrevesado de la situación, algunas federaciones, como ocurrió ayer con la de baloncesto, dejan en manos de los clubes la resolución de las competiciones. El pasado sábado, la de balonmano envió un cuestionario para que valorasen la posibilidad de retomar las ligas y, en caso contrario, aportasen ideas para los ascensos y descensos.
Mientras que el máximo representante asturiano, el Liberbank Gijón, marchaba en puestos europeos en la Liga Guerreras, otros tres equipos de categoría nacional están muy pendientes del desenlace. El Oviedo BF es líder de la División de Honor Plata Femenina, categoría en la que el Siero Deportivo ocupa plaza de descenso.
Mientras, en Primera Estatal el parón pilló al Unión Financiera Base Oviedo en su mejor momento, segundo de su grupo y con claras opciones de jugar la fase de ascenso. Su presidente, Pepe Rionda, vota por acabar la Liga, pero advierte de que los contratos de los jugadores finalizan en mayo: "Nuestros recursos económicos no nos permitirían aguantar más allá de junio".
