El Liberbank Gijón inicia hoy la pretemporada más corta tras el parón más largo. El equipo gijonés que milita en la Liga Iberdrola, la máxima categoría del balonmano femenino nacional, afronta una temporada cargada de cambios e incertidumbre. El covid-19 afectará a todos los equipos y en ese sentido la Liga que se avecina es una incógnita total, aunque el Bera Bera tiene todas las papeletas para ganarla ya que la diferencia de potencial mostrada la pasada campaña se mantiene. A partir de ahí, la Liga parece la más abierta en muchos años ya que la mayor parte del resto de equipos parecen tener un potencial similar.
La nueva plantilla del Liberbank Gijón tiene que demostrar que puede mantenerse en la lucha por los puestos cabeceros aunque, a priori. parece que no tiene el nivel de la pasada. La marcha de jugadoras contrastadas como Fany Ruíz, Raquel Caño, Lorena Téllez, Nerea Nieto, Shula Gavilán o Leti Cobo, además de la del entrenador Diego Lafuente, será difícil de contrarrestar.
Para hacerlo ha llegado la entrenadora Cristina Cabeza, que se pondrá al frente de una plantilla en la que siguen la portera Raquel Álvarez, las centrales Marizza Faria y Cecilia Cacheda, las laterales Aida Palicio y Marta Méndez y las extremos Natalia Montilla, María González y Laura Rivas. A ellas se unen los fichajes de la portera Meriem Ezbida, procedente del Atlético Guardés; las pivotes María Palomo, del Alcobendas y Sabrina Fiori, de la selección de Paraguay, y la lateral Natalia Martínez, quien tras abandonar el Porriño mediada la pasada temporada estaba sin equipo. Varias jóvenes de la cantera -Lucía Alonso, Nerea Calbón y Elisa Collado- completarán los entrenamientos.
Cabeza iniciará la pretemporada a la espera de algún refuerzo más, especialmente para la parte derecha en la que no tiene ninguna lateral zurda y solo una extremo. Este primer día de trabajo ya será con una doble sesión, la primera a partir de las 10 horas en la senda fluvial y por la tarde desde las 19 horas en el Palacio de los Deportes. La pretemporada será corta porque el primer fin de semana de septiembre el Liberbank Gijón tendrá que jugar la Copa de la Reina correspondiente a la pasada temporada (si el rebrote del covid-19 no obliga a parar de nuevo las competiciones).
Otra de las novedades será el cambio en el sistema de competición. Habrá dos grupos de ocho equipos divididos según la clasificación de la pasada temporada, pero también atendiendo a un criterio de proximidad geográfica. El Liberbank Gijón quedó encuadrado en el grupo B, en el que tendrá como rivales a Elche, La Salud, Morvedre, Rocasa, Porriño, Córdoba y Rocasa. Tras una Liga a doble vuelta, los cuatro primeros de cada grupo jugarán una segunda fase para dilucidar el campeón de Liga y los cuatro últimos para evitar el descenso. A priori, el objetivo de las gijonesas es lograr una de las cuatro primeras plazas de su grupo.
