Novak Djokovic todavía no ha perdido ningún partido en 2020 y solo ha cedido un set en sus tres enfrentamientos con Pablo Carreño, pero hoy, en los octavos de final del Abierto de Esados Unidos, probablemente en la sesión nocturna, el asturiano aspira a hacer historia. "Afronto el partido pensando que siempre hay posibilidades y que tiene que llegar esa primera vez".

Carreño, además, acabó con buenas sensaciones su partido frente a Berankis, al que venció en menos de dos horas: "Este año vengo con mejor nivel que el pasado, me noto fuerte, con confianza, el saque bastante bien, y ya he marcado más la diferencia". Por eso no se rinde ante el reto de Djokovic: "Él va a ser el favorito, pero tendré opciones si consigo empezar el partido bien, hacer mi juego, intentar que no tenga su mejor día y, si consigo dominarle, quizás tenga opciones de hacer un partido bueno y, por qué no, ganar", dijo.

El primer Djokovic-Carreño, en el Masters 1000 de Montecarlo en 2014, acabó con un claro 6-0, 6-1 para el serbio. El segundo enfrentamento, tres años después en el mismo escenario, ya fue más competido: 6-2, 4-6 y 6-4. Y el tercero, en 2019 en la pista rápida de Cincinnati, como la de hoy en Nueva York, con nuevo triunfo de Djokovic en dos sets: 6-3 y 6-4.