El Leeds United, en su vuelta a la Premier League y dirigido por Marcelo Bielsa, estuvo cerca de sacar un empate de Anfield ante el Liverpool y solo cedió en los últimos minutos gracias a un penalti marcado por el egipcio Mohamed Salah (4-3). En un partido loco, los de Marcelo Bielsa dieron muestras de su poderío arriba y de su fragilidad atrás.