El club Bádminton Astures afronta una nueva temporada con bastantes cambios y el objetivo primordial de mantenerse en la Primera división nacional, en la que la última Liga acabó en séptima posición. El Astures lleva todo el verano entrenando en su cancha habitual del pabellón de La Tejerona, ya que el bádminton fue uno de los primeros deportes en aprobar su protocolo sanitario, obligatorio por el coronavirus.
La pretemporada está, como en el resto de deportes, condicionada por las estrictas medidas sanitarias que obligan a tener menos gente por pista, circunstancia de la que los responsables del club quieren quedarse con la parte positiva: menos gente entrenando a la vez seguramente supondrá una mejora en la calidad de los entrenamientos y, por tanto, en beneficio del equipo.
La principal novedad esta temporada está en los despachos en los que Candela Díaz, de 24 años, asume la gerencia del club. El principal refuerzo en el aspecto técnico será la incorporación de Adrián Álvarez, que vuelve tras una estancia de cuatro años en Noruega donde ha trabajado en clubes de tecnificación y de promoción. A ellos se suma por tercera temporada consecutiva Sabina Pérez para trabajar con el grupo de tecnificación. Candela Díaz compaginará este nuevo cargo con seguir jugando en el equipo de Primera, del que también es entrenadora. El porcentaje de hombres y mujeres que practican el bádminton en este club es muy parejo, lo que es una de las satisfacciones de su presidente, David Casanovas.
En la cancha el Astures presentará un equipo muy joven, con una media de tan solo 18 años. El fichaje estrella es el sevillano Rafal Fernández, quien ya sabe lo que es ganar la Liga. Vuelve Marcos Cosío y, junto a los valencianos Elena Paya y Óscar Quiñones, aumentará el potencial del equipo en el que continúan Aitana Martínez y Ruth Veiguela, que volverán a ser el referente del equipo femenino. Aitana Martínez tratará de repetir la gran temporada pasada en la que consiguió varias medallas en campeonatos nacionales, así como en el Circuito Europeo. El Astures cuenta también con un potente equipo de parabádminton con Pablo Serrano y Jorge López, quienes están acudiendo con regularidad a la selección española y tienen sus miras centradas a largo plazo en la Paralimpiada de 2024.
El bádminton es una disciplina deportiva muy segura porque los deportistas guardan considerable distancia entre ellos, por lo que en el club se está notando un aumento del interés entre los jóvenes que consultan la posibilidad de apuntarse a alguna de las escuelas que este club tiene repartidas por toda Asturias. En la actualidad cuenta con 250 jugadores, pero considera puede aumentar hasta los 350 en un plazo corto de tiempo.
