El Titánico trabaja para disputar la Copa del Rey fuera de Pola de Laviana. La falta de luz artificial, una premisa necesaria para la Federación esta temporada, hace que el conjunto de Las Tolvas tenga que buscar un campo alternativo para jugar el próximo 11 de noviembre frente al Anaitasuna vasco, su rival tras el sorteo celebrado ayer. El club tiene prácticamente cerrada la opción de jugar en El Entrego, en el campo del Nuevo Nalón, ese partido de la fase previa de la Copa del Rey.

Si el Titánico pasara, se encontraría entonces con un equipo de Primera en la siguiente eliminatoria y lo jugaría como local. Un premio considerable, ya que supondría recibir una inyección económica por los derechos de televisión. Además, con la taquilla, si se permite público, se daría un respiro al club de Pola de Laviana. “Sería salvar ya la temporada a nivel económico”, explica Fran Suárez, presidente del Titánico, que lamenta que en esta primera eliminatoria previsiblemente no vayan a tener público.