Solo la lucha por la supervivencia, por seguir en pie, por estar listos para cuando las cosas mejoren y la gente pueda volver a estar junta en el mismo lugar justifica un partido como el que se vivirá hoy, a las 12 horas, entre el Liberbank Oviedo Baloncesto y el Melilla en Pumarín. El ruidoso y caliente polideportivo ovetense estará vacío y el equipo, desamparado sin su afición, huérfano sin el ruido que ha convertido a una pista de barrio en un “fortín” que ya es famoso en el baloncesto español.

El equipo entrenado por Natxo Lezkano contará al menos con la ayuda de su “speaker” habitual, Rubén Rodríguez, acompañado como siempre por Jorge Lana, quien pondrá la música que evitará el estruendoso silencio que de otra manera acompañaría a los jugadores de uno y otro equipo. El propio Lezkano reconocía ayer que sin la afición no será lo mismo: “Es perder la esencia del baloncesto y del deporte de competición, pero esta temporada es así”.

Más allá del vacío que rodeará a los protagonistas, lo importante será, como siempre, lo que suceda en el parqué. Un espectáculo que, además, podrá ser seguido en directo por el canal Vinx, en Telecable, y por la plataforma LaLiga Sports. La cita es clave para el OCB, una fecha que Lezkano reconoce que tienen “marcada en rojo en el calendario”.

Y es que el Melilla ha caído en los dos encuentros que ha disputado (el Liberbank perdió ante el Breogán su único partido y después descansó) y se presume como un rival importante en la principal lucha que encaran los asturianos esta temporada: la de la permanencia. Un duelo que se atisba igualado y en el que hay dudas sobre qué invitados acudirán a la fiesta.

Todo hace indicar que hoy será la puesta de largo con la camiseta azul de tres jugadores: los pívots Herve Kabasele y Simeon Lepichev, y el alero Cameron Oluyitan. La gran duda estará en si el ovetense Saúl Blanco disputará los primeros minutos con el equipo de su ciudad. El mejor jugador asturiano de la historia ha comenzado a entrenarse con el grupo, pero aún le falta ritmo y en el club quieren ser muy cautos para evitar nuevas recaídas de alguien que debe ser importante esta temporada. El susto de la semana lo dio Elijah Brown, que sufrió un esguince en un tobillo y su participación, fundamental en este equipo, es duda.

En el lado contrario, el OCB se va a encontrar con un viejo conocido, Sergio Llorente, que viene de anotar 23 puntos en la derrota (74-75) del Melilla ante el Cáceres. También será interesante ver a Javier Menéndez, ala-pívot de Navia, enfrentándose al equipo ovetense. Una pena que todo vaya a suceder en el aburrido silencio de los partidos a puerta cerrada.