El Liberbank Oviedo recibió ayer la confirmación de que su partido de la sexta jornada de LEB Oro, en la cancha del Cáceres Patrimonio de la Humanidad, ha sido aplazado por la Federación Española de Baloncesto. El equipo dirigido por Natxo Lezkano lleva diez días sin actividad, tras conocer el positivo por covid-19 de un jugador que participa en los entrenamientos. Por este motivo, el pasado sábado ya no se pudo jugar el partido de la quinta jornada frente al Destino Palencia, en el polideportivo de Pumarín.

Según una nota hecha pública a media tarde de ayer por el club ovetense, el aplazamiento del partido de Cáceres se decidió “en cumplimiento de los plazos establecidos tanto por la normativa vigente en el Principado de Asturias, como en el protocolo de la Federación Española de Baloncesto”. El partido de Cáceres estaba previsto para las 12 del mediodía del domingo, por lo que el Liberbank Oviedo hubiese tenido que afrontarlo con apenas dos sesiones de entrenamiento.

Los integrantes de la plantilla ovetense realizarán hoy test PCR y, en caso de que no se detecten positivos, volverían mañana a los entrenamientos. En los próximos días se buscarán fechas para recuperar los partidos frente al Palencia y al Cáceres, que podrían encajarse antes de la séptima jornada, en el caso del Oviedo el domingo 6 de diciembre, con la visita del Valladolid a Pumarín.

Este parón le ha llegado al Liberbank Oviedo en su mejor momento, tras enlazar dos victorias consecutivas, en casa frente al Melilla y en la cancha del Ourense, rehaciéndose de la derrota en la primera jornada en Pumarín ante el Breogán.