En su vuelta a El Molinón, por primera vez desde que se marchara del Sporting en 2017, Iván Cuéllar lanzó una declaración de amor a los colores rojiblancos. “Todos los días pienso que me gustaría estar en la portería de El Molinón”, declaró ayer en “Radio Marca” el guardameta del Leganés, rival sportinguista el próximo lunes, a las 21 horas.

Sobre el partido, Cuéllar asegura que “soy un profesional y lo daré todo, pero se me va a hacer muy raro”. Y añadió: “Siempre me he imaginado vestido del Sporting, un club donde he disfrutado al máximo y que por circunstancias me tuve que marchar. El Sporting me tocó el alma, el corazón, mi vida está señalada por esos colores”. Incluso le marcó a nivel personal: “Lo que más me llena de orgullo es el respeto y la admiración, es lo que percibo cada vez que voy. Mi hija y mi mujer son de allí, lo más probable es que cuando me retire viva en Gijón”.

“No contaba con volver de esta forma. Me había imaginado que si fuese de rival mi regreso sería en Primera”, concluyó Cuéllar.