COPA DAVIS

España, contra las cuerdas antes del duelo ante Djokovic

Laslo Djere se toma la revancha ante Albert Ramos un año después en La Fonteta y todo queda en manos de Davidovich

Albert Ramos, en una acción de su partido ante Laslo Djere.

Albert Ramos, en una acción de su partido ante Laslo Djere. / F. CALABUIG

Jorge Valero

Con Roberto Bautista falto de ritmo tras siete semanas sin jugar un partido oficial y tras la derrota de Bernabé Zapata en su debut en la competición el pasado miércoles, David Ferrer apostó por un Albert Ramos que entró en la lista por la renuncia de Carlos Alcaraz, para medirse en la Copa Davis al número 2 serbio, Laslo Djere.

Un partido entre dos rivales que ya se midieron el año pasado en La Fonteta, con victoria para el español, aunque en esta ocasión, el serbio se llevó el gato al agua para darle el primer punto del día a su país, antes del encuentro entre Djokovic y Davidovich.

Aunque sufrió para ganar su primer servicio, Ramos lo pudo salvar, en un inicio de partido en el que se llegó al 2-2. Pero el catalán se vio sorprendido en el quinto juego, con un break para Djere que acabó siendo decisivo para decantar la primera manga, ya que ninguno volvió a ceder su servicio, hasta llegar al 4-6 favorable al serbio.

El público de La Fonteta, que se iba llenando conforme se acercaba la hora del partido ante Djokovic, intentó levantar el ánimo del barcelonés, mientras David Ferrer le pedía calma para no dejarse ir.

Al margen de la del año pasado, Ramos ya había ganado en otro precedente a Djere (en 2017 en Marrakech) y parecía recuperar la confianza abriendo el set sin problemas para mantener su servicio, aunque sin amenazar tampoco el de su rival.

La igualdad se mantuvo en esta segunda manga hasta el 3-3 y aunque tuvo dos ocasiones para cerrar el juego con su saque, Djere jugó a las líneas en los momentos decisivos y forzó el error de Ramos que puso el 3-4 en el marcador.

El partido se ponía cuesta arriba y Ramos ya no pudo cambiar la cara del mismo, ante un Djere que no perdió ningún juego a su servicio y que cerró el duelo con un juego en blanco, que puso el definitivo 6-4, 6-4.

España queda así contra las cuerdas antes del duelo entre Davidovich y Djokovic. Una nueva derrota eliminaría a España, dejando sin valor el último dobles y el cruce del domingo ante Corea del Sur.