El presidente del Oviedo y el Alcalde reaccionan a la noticia sobre la ciudad deportiva en La Manjoya: “Lo he leído en el periódico”

“Es una posibilidad importante, pero la saca LA NUEVA ESPAÑA, no el Real Oviedo”, señala Martín Peláez

Martín Peláez, esta mañana.

Martín Peláez, esta mañana. / Luisma Murias

O. O.

La próxima firma de un contrato de arras sobre la finca de 7 hectáreas situada en La Manjoya desvelado hoy por LA NUEVA ESPAÑA ha causado impacto en distintos estamentos de la ciudad, en una operación que se inició hace tres meses, y que fue desvelada en exclusiva por este periódico, y que parece situar a los terrenos propiedad de Alberto Lago y los Cosmen como futura ciudad deportiva del club azul.

El Alcalde de Oviedo, Alfredo Canteli se ha referido esta mañana a la operación. “Hay que preguntárselo al Real Oviedo. Me parece bien, todo lo que sea bueno para el Real Oviedo es bueno para la ciudad de Oviedo. El apoyo nuestro va a ser total, pero lo he leído en el periódico. Poco más puedo comentar”, expuso el regidor ovetense ante los micrófonos.

También Martín Peláez, presidente del club, se refirió a esta posibilidad, aunque sin darlo por cerrado. “Estamos trabajando en la mejor opción para el Real Oviedo. La Manjoya es una opción importante para nosotros, tenemos varias opciones. Cuando tengamos algo en concreto lo notificaremos. Esa información la saca LA NUEVA ESPAÑA no la saca el Real Oviedo. Es cierto que es una posibilidad importante que está encima de la mesa, entre las finalistas, por así decirlo pero hasta que no tengamos un contrato firmado ni una fecha no notificaremos nada”.

La semana que viene se dará un paso decisivo con la firma de un contrato de arras por el que el club adelantará una señal sobre las 7 hectáreas de terreno. Pero aunque ese primer contrato ya vincule a las partes, para que la obra se complete se deben superar otros obstáculos. El precio total de los terrenos es de 2,5 millones y para que se concrete la venta hay que cumplir tres requisitos.

El primero es que los terrenos a adquirir, que son propiedad de Alberto Lago y la familia Cosmen, estén descontaminados, algo que según fuentes cercanas a la negociación ya se ha hecho. El segundo, que los trámites administrativos sean razonables; esta fue precisamente la razón por la que la opción de Latores se vino abajo. La tercera condición consiste en que en la práctica entren en el terreno los 4 campos que se han proyectado en esta primera fase de la futura ciudad deportiva.