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Las joyas del deporte ovetense

“Me cuesta ponerme objetivos a corto plazo por la situación que vivimos”

“No saber cómo sería nuestro nivel ni el de los rivales nos ha hecho estar más alerta, entrenar mejor, y aún no hemos perdido en Liga”

Lorena Uslé

Lorena Uslé (Solares, Cantabria, 16 de febrero de 1994) ya está acostumbrada al éxito. Campeona de España en varias ocasiones, pelea por asentar en la élite al Club Bádminton Oviedo (CBO) mientras termina su grado de fisioterapia y trabaja en la Clínica Barreto. Y tiene muy presente que la prioridad ahora mismo es la lucha contra el coronavirus, que ha golpeado seriamente a su familia. Empezó en el Bádminton Solares, luego pasó a la Universidad de Cantabria y a los 16 años llegó a Oviedo para incorporarse al centro de tecnificación. Hoy es uno de los emblemas del CBO.

–¿Qué recuerdo le queda de 2020?

–La verdad es que fue un año de mejor a peor. Veníamos de un 2019 muy bueno, donde había conseguido la clasificación para los Juegos Europeos en Bielorrusia en el dobles mixto, tuvimos una estancia en Colombia en octubre, con buena repercusión, retomamos la competición en noviembre con buen ritmo... Las buenas sensaciones continuaron en enero y en febrero estuve con la selección en Francia en el Campeonato de Europa por equipos, aunque no tuvimos un gran resultado porque teníamos lesiones en el equipo femenino. Creo que fue el 12 de marzo cuando nos cerraron los entrenamientos. Estaba haciendo prácticas de fisioterapia en un centro de salud y nos dijeron que mejor que no fuésemos, así que decidí ir a Cantabria con la familia a pasar el confinamiento.

–¿Qué tal lo llevó?

–Pues, sorprendentemente, mejor de lo esperado. Estuve en una casita en el pueblo con mi hermana, lejos de mis padres, y pudimos estar sin mascarilla, en el jardín. Además, como hizo buen tiempo y toda la familia estaba bien de salud, no fue costoso. Hacía diez años que no estaba tanto en casa. Y pude estar activa, ir a caminar, trabajar con la esterilla... Una vez cada semana o cada quince días a la compra y ya está, con muy poco contacto social.

–¿Se mantuvo en contacto con el club?

–Semanalmente hacíamos una videollamada grupal. Siempre gustaba ver las caras, gastar alguna broma y estar un ratillo conectados, era una situación extraña para todos.

–¿Y fue capaz de mantenerse activa?

–Intentaba hacer yoga y un poco de mantenimiento todos los días, lo necesitaba. Siempre nos marcábamos una hora de ejercicio para que entrara en la rutina. No he tenido lesión ni dolores ni nada, así que creo que lo hice bien. Después, al ser deportista de alto nivel tenía un papel para salir a correr. Cogí bastante buena forma que me permitió entrar en pista a finales de junio. En el club se entrenó algunos días, pero yo decidí que no iba a ir, que ya me incorporaba en agosto, con la temporada normal.

–¿Cómo ha empezado la temporada? ¿Se nota la pandemia?

–Nos ha afectado a todos, aunque de manera diferente porque las restricciones han sido distintas en cada sitio. Normalmente sabes cómo está la gente de nivel, pero esta vez estábamos a la expectativa porque no sabíamos cómo íbamos a estar nosotros ni los rivales.

–Y, pese a todo, los primeros resultados son muy prometedores.

–Pues sí, a lo mejor esta incertidumbre nos hizo estar más alerta para entrenar mejor, para estar pendientes de no fallar. En la Liga de momento no hemos perdido, lo que quiere decir que a nivel grupal se ha hecho un buen trabajo.

–¿Cuáles son los objetivos para 2020?

–A corto plazo me está costando ponerme uno por la situación. Me gustaría seguir manteniendo los primeros puestos de la liga para jugar las semifinales, y de cara al Campeonato de España, que se ha movido a junio, revalidar el título si es posible. Pero no me quiero hacer ilusiones, porque la salud está como está y puede que se tenga que cerrar otra vez. Hay unas prioridades y yo soy la primera que quiero competir, pero si no se puede no se puede.

–¿Cómo lleva entrenar con mascarilla?

–No lo llevo mal, igual es porque estoy acostumbrada a llevarla en la clínica, y mi cabeza ya sabe que es salir de casa y ponerla. Mi familia ha sufrido bastante en la segunda ola, y lo han pasado todos: mis abuelos, mis tíos, mis padres... cuatro de ellos estuvieron ingresados y mi abuela lleva en la UCI dos meses, así que sé bien qué significa lo que está sucediendo.

–¿Cómo puede afectar la situación a la cantera del club?

–Está claro que puede afectar porque en las actividades extraescolares es donde es más fácil captar a los chicos. Quiero pensar que esto se va a notar a corto plazo pero que a la larga se volverá a retomar, que los padres verán que es bueno para el niño. No es sano para chavales de esas edades estar tanto tiempo parados.

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