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Fútbol

El Suárez Puerta, de gala: El campo del Avilés recupera lustre de la mano del nuevo dueño del club y colaboradores entusiastas: “Así da gusto trabajar”

En primer término, Emilio Menéndez; detrás, Sergio Muñiz, José Luis Vázquez (“Tote”) y Jorge Alonso. | Ricardo Solís

A los aficionados que el pasado domingo pudieron presenciar el partido entre el Real Avilés y el San Martín, disputado en el estadio Suárez Puerta, seguro que no les pasó desapercibido el aspecto del césped, que en vez de las acostumbradas franjas verticales perpendiculares a las bandas lucía círculos concéntricos a semejanza del estadio Azteca de México cuando en 1986 acogió la final de la Copa del Mundo de Fútbol entre Argentina y Alemania Federal (3-2). Esa “obra de arte efímero” lleva la firma de Emilio Menéndez, el encargado de mantener en buenas condiciones el “tapete” sobre el que el Real Avilés se juega esta año muchas de sus opciones de militar la próxima temporada en Segunda División RFEF.

“Ya había cortado con anterioridad el césped formando círculos a raíz de haber visto esa composición en un viaje a Argentina, pero entonces no gustó a los que mandaban en el club. Esta vez, sin embargo, parece que la idea sí que ha agradado”, confiesa el “jardinero” del Suárez Puerta, que ya cavila sobre futuras decoraciones tanto o más sorprendentes que los círculos: “Hay un equipo inglés que hace virguerías con la hierba de su campo, hasta letras han llegado a poner...”, comenta dejando la idea en el aire.

Emilio Menéndez, funcionario prejubilado, lleva toda la vida dedicado a cuidar campos de fútbol como hobby; ya lo hizo en tiempos del Ensidesa en el estadio Muro de Zaro y siguió en el Real Avilés cuando ambos clubes se fusionaron. Es su pasión y se entrega a ella sin medias tintas: este pasado lunes sin ir más lejos, fiesta de Pascua en Avilés, no se tomó descanso porque “el día después del partido hay que retapinar, la hierba no coge vacaciones ni entiende de días festivos”.

El fondo La Rotonda, recién pintado y con nuevos asientos. | R. S.

La misma ilusión que pone en su trabajo el encargado de mantenimiento del campo donde juega el Real Avilés también la manifiestan Jorge Alonso Blanco, Sergio Muñiz Díaz y José Luis Vázquez (“Tote”), colaboradores necesarios que en las últimas semanas han dado un vuelco espectacular a la imagen del Suárez Puerta. A saber: siega de la maleza que crecía en el fondo La Rotonda y pintado con los colores corporativos (azul y blanco) de sus gradas de cemento, renovación de las casetas que hacen las veces de banquillos, sustitución de los carteles publicitarios por otros nuevos y diseñados con fondo azul para lograr vestir las gradas con una armonía cromática semejante a la tendencia imperante en las grandes ligas, forrado del marcador con paneles que lo hacen más visible y colocación de lonas cortavientos en el fondo de La Exposición que han mejorado la estética exterior del campo. Y por supuesto, mimos para un césped que poco tiene que envidiar a los de Primera División.

“Este año lo de la hierba ha sido una pesadilla. Llovió mucho y se jugaron muchos partidos con el campo encharcado, algo que destroza el césped. O sea, que tuvimos mucho trabajo para dejar el campo como les gusta a los jugadores y al entrenador: lisito y con la hierba corta, para que corra bien el balón”, explica Emilio Menéndez, que confía en que pronto se haga una obra a su juicio “imprescindible”: construir una red de evacuación de pluviales en el entorno del campo, pues aunque el terreno drena correctamente la ausencia de desagües perimetrales genera encharcamientos indeseables.

Menéndez y el resto de miembros que integran el equipo de colaboradores del Real Avilés aplauden el interés que ha mostrado el nuevo propietario del equipo, Diego Baeza, por su trabajo, las facilidades proporcionadas y los planes en mente: “Baeza tiene las ideas claras y facilita los medios necesarios para desarrollarlas, así da gusto trabajar”. Próximo objetivo: conseguir anunciantes para rotular las viseras de las gradas, actualmente pintadas de color gris, “demasiado sosas” en opinión de los cuidadores del estadio.

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