Sara Ouzande, componente del Kayak Tudense, es la última esperanza del piragüismo asturiano de tener representación en los Juegos Olímpicos de Tokio, aparte de Miguel García, responsable técnico del K-4. La gijonesa, compartiendo embarcación con la pontevedresa Carolina García, se impuso ayer en el selectivo de Trasona en la prueba de K-2 500 metros, con lo que obtuvo plaza para el Preolímpico, el Europeo y el Mundial. Begoña Lazkano y Laia Pelachs fueron segundas, por delante de la también gijonesa Miriam Vega (Grupo Covadonga), que remó con la gallega Lara Feijoo.
No tuvieron la misma suerte Pelayo Roza y Pedro Vázquez, que fueron segundos en K-2 1.000 metros y que cedieron ante el castellano-manchego Paco Cubelos y el vasco Íñigo Peña, que fueron plata en el Mundial de Szeged de 2019. En esta prueba fueron cuartos Javier Hernanz y Javier López.
En la sesión vespertina el maliayés Juan Oriyés, del Grupo, protagonizó una de las grandes sorpresas del selectivo nacional al hacerse con la plaza K-1 200 metros para el Campeonato de Europa tras batir al zamorano Carlos Garrote Ballesteros, campeón del Mundo y de Europa en 2018 y bronce en el último Mundial.