El combinado nacional piragüismo inauguró a primera hora de la tarde de hoy, sábado, el medallero de la Copa del Mundo de sprint, en Szeged (Hungría) con dos preseas de oro, conquistadas en la distancia del medio kilómetro, a cargo del mallorquín Marcus Cooper Walz y el gallego Rodrigo Germade, en K-2; y Tano García y Pablo Martínez, estos en la modalidad de C-2. La competición culminará mañana domingo, donde estará en liza, entre otros barcos, en K-4 500 tripulado por Craviotto, Cooper, Arévalo y Germade, unas de las grandes bazas del equipo español. 

"Empieza la competición internacional después de mucho tiempo interrumpida por el coronavirus. Es un gustazo estrenarse de esta manera, con un oro en el K-2 500, que entrará en el programa olímpico para París-2024. Esta prueba, a Rodrigo y a mí nos encanta, se nos da muy bien, aunque ahora mismo la prioridad máxima es el K4", aseveró el balear Marcus Cooper tras ganar la regata del medio kilómetro en compañía del gallego Germade, imponiéndose por 0.65 centésimas a los bielorrusos y por 1.28 a los ucranianos, plata y bronce, respectivamente. 

"Estamos muy contentos por reencontrarnos con este resultado en la vuelta a la competición internacional después de tanto tiempo. Esto es un aliciente, es una motivación más. Estamos trabajando muy bien con vistas en Tokio. El camino que estamos siguiendo parece que va bien. La prioridad, como dice Marcus es el K-4. La final de K-2 fue una carrera muy bonita y dura, porque había mucho nivel. Sabíamos que había rivales potentes, sobre todo de cara a la primera parte, como eran los ucranianos, que son un barco muy rápido", abundó Rodrigo Germade, compañero de Cooper. 

Los velocistas hispanos estuvieron cerca de las medallas en las finales sobre la distancia de 200 metros, este mediodía, pero se quedaron sin subir al podio en esa primera Copa del Mundo de sprint que se viene desarrollando en aguas húngaras de Szeged. Así, en K-1 200 metros, la gallega Teresa Portela Rivas (UCAM), la primera mujer española que participará en seis Juegos Olímpicos, acabó la cuarta posición, a 0.71 centésimas de la danesa Emma Aastrand Jorgensen (41.10), que se hizo con el dorado metal. La plata fue para la subcampeona olímpica, la polaca Marta Walczykiewicz y el metal de bronce para la británica Deborah Keer. 

 En la final de K-1 200 hombres, el gallego Carlos Arévalo acabó en quinta posición y el ilerdense afincado en Asturias, además de bronce en Río-2016, Saúl Craviotto, fue sexto, a 0.43 y 0.51 centésimas, respectivamente, de la medalla de oro, en este caso ganada por el británico Liam Heath (35.68), vigente campeón olímpico (Río de Janeiro) y también mundial (Szeged, 2019) en esa misma modalidad y distancia. La tercera plaza la cosechó el italiano Manfredi Kizza y la cuarta el ucraniano Oleh Kukharyk. Hasta ocho palistas entraron en el mismo segundo. 

 En C-1 200 metros la madrileña María Corbera quedó sexta, a 1 segundo y 48 centésimas de la estadounidense Nevin Harrison (47.59). Completaron el podio la cubana Yarisleidis Cirilo Duboys y la ucraniana Liudmyla Luzan.