El Bádminton Oviedo disputa hoy en el Corredoria Arena (18.00 horas) la ida de la final de la Liga ante el Pitiús ibicenco de Carolina Marín, que está preparando los Juegos Olímpicos y no jugará esta tarde. El conjunto ovetense aspira a levantar el título nacional seis años después de la última vez, en 2015. El de esta tarde será el primer partido del Bádminton Oviedo en el que se permita la asistencia de público desde el estallido de la pandemia de coronavirus.125 aficionados podrán apoyar al equipo ovetense en el trascendental partido, respetando las medidas sanitarias y previa acreditación. En lo deportivo, el Bádminton Oviedo llega al partido con la moral alta: invicto en los quince partidos de Liga. “Llegamos al objetivo que nos habíamos marcado en la última parte de temporada, la de meternos en la final. Ahora estamos aquí y vamos a disfrutar de algo que nos hemos ganado en la pista, vamos a intentar plantarle cara a un equipazo de nivel como es el Pitiús”, explicó Alberto Zapico, capitán del Bádminton Oviedo.
“Nosotros, como equipo, continuamos en la línea de lo que venimos haciendo en toda la temporada. Sabemos nuestras fortalezas como grupo, tratamos de ser un bloque sólido y competir al máximo nivel. Intentaremos hacernos fuertes en casa”, recalcó el capitán.
El técnico del Bádminton Oviedo, César González, dirigió ayer el último entrenamiento antes del gran partido. “Es muy importante para el equipo poder estar en la final, y mucho más este año, teniendo en cuenta todas las adversidades que hemos vivido tanto el equipo como el club”, explicó.
“El mensaje principal para este fin de semana es jugar la final al máximo y disfrutar en casa y con los de casa, se lo merecen todos los miembros del equipo por el gran trabajo jornada a jornada. Estamos muy orgullosos de ellos”, finalizó el ovetense.
