Asturias vuelve a ser protagonista de la Vuelta a España en la semana decisiva de la carrera. La carrera llegará mañana a los Lagos, la cima más visitada de la ronda española, que este año se ascenderá por vigesimosegunda vez, mientras que al día siguiente habrá un final inédito en la cima del Gamoniteiru. Por otro lado, Salas y Tapia de Casariego serán salidas de etapa, aunque no es la primera vez que ambas poblaciones despiden a los ciclistas: Salas lo hizo en la edición de 1993, con la etapa Salas-Ferrol, de 247 kilómetros, mientras que Tapia de Casariego lo hizo en la edición de 1995, en una etapa que finalizó en La Coruña.
El Principado confirma un año más el gran protagonismo que tiene en la Vuelta a España. Prueba de ello es que de las 76 ediciones que se llevan disputadas, solo en 17 Asturias dejó de estar presente en la carrera, la última de ellas en 2009. El período más prolongado de ausencia fueron cinco años, desde 1969 a 1973. Regresó en 1974 y lo hizo a lo grande, porque fue cuando se produjo la victoria de José Manuel Fuente “El Tarangu” en la cima del Naranco, en una edición que acabó con la victoria del corredor asturiano, su segundo triunfo en la general final. Es el único ciclista de la región que lo ha conseguido.
El idilio de la Vuelta con Asturias empezó el 24 de mayo de 1936, cuando Gijón acogió el primer final de etapa de la ronda en el Principado, en una etapa que comenzó en Santander y finalizó en la Villa de Jovellanos después de 194 kilómetros. En ella se impuso Mariano Cañardo.
Pajares, en 1965, fue escenario de la primera llegada en alto, con victoria de Poulidor
La segunda ciudad a la que llegó la Vuelta fue Oviedo, en 1941, en la primera edición tras la Guerra Civil. Se trató de una contrarreloj de 53 kilómetros con salida en Gijón que ganó Delio Rodríguez, que también se impuso en la siguiente etapa entre Oviedo y Luarca de 129 kilómetros, logrando además doce victorias en esa edición.
Gijón es la que más veces acogió una meta de la Vuelta a España, en 25 ocasiones, seguida de los Lagos de Covadonga, con 22; el alto del Naranco, con 14, el Angliru, 8 y Pajares, con 6.
En lo que se refiere a las salidas, Gijón es también la que más veces, 27, acogió el inicio de una etapa de la ronda española. Le siguen Oviedo, con 21; Cangas de Onís, con 20, y Avilés, con 6. Se da también la circunstancia de que la Vuelta a España comenzó en cuatro ocasiones en Asturias, todas ellas en Gijón, en las ediciones de 1960, 1963, 1978 y 2003, esta última con una contrarreloj por equipos en la que se impuso el equipo de la ONCE.
Será la segunda vez que Salas y Tapia de Casariego acojan el inicio de una etapa
Con las dos llegadas de este año, el Principado ha sido escenario de un total de 108 finales de etapa, de las que más de la mitad, 62, fueron en alto. El primero de ellos en la edición de 1965, en el Puerto de Pajares, en una etapa contrarreloj que se inició en Mieres y en la que se impuso Poulidor.
Desde 2008, todos los finales de etapa en el Principado fueron en alto, a excepción de la edición de 2017, con llegada a Gijón y la de 2019, que finalizó en la calle Uría de Oviedo. En 2008, los finales fueron en el Angliru y Fuentes de Invierno; en 2010, las llegadas fueron en los lagos de Covadonga y Coto Bello; en 2011, en La Farrapona y el Angliru; en 2012, los Lagos y Cuitunigru; en 2013, el Naranco y el Angliru; en 2014, los Lagos y La Farrapona; en 2015, Sotres y la Ermita de Alba; con el Naranco y los Lagos en la edición de 2016, mientras en 2017 fueron Gijón y el alto del Angliru las metas asturianas. En 2018, Les Praeres y Lagos: en 2019, Oviedo, La Cubilla y El Acebo, mientras que en la pasada edición las metas fueron en La Farrapona y en El Angliru.
