El Langreo no se fía del Marino, próximo rival liguero, pese a que todavía no ha puntuado en las dos primeras jornadas de competición. “El año pasado fueron capaces de remontar una situación muy difícil con el mismo cuerpo técnico que tiene ahora. Estoy seguro de que le van a dar la vuelta y querrán que los primeros puntos sean aquí”, avisa el técnico azulgrana, Samuel Baños.

El cuadro luanquín sufre varias bajas para el partido, pero eso no le dice nada al técnico local. “Ya hemos tenido experiencias de este tipo. Nos pasó con el Bergantiños aquí, yendo uno a cero y contra diez pensamos que iba a ser fácil. No hay que fijarse en las bajas ni en el inicio que están teniendo, va a ser un partido muy complicado y hemos de ser humildes”, subraya Samuel.

El entrenador del Langreo, en cualquier caso, pide que su equipo se centre en sí mismo: “Hemos de preocuparnos de seguir creciendo, tenemos que ser más duros defensivamente de lo que estamos siendo y hacer cosas en ataque. En definitiva, caminar con solidez”.

El arranque del Langreo es bueno, siguiendo la estela de la buena temporada anterior. El debut se produjo con goleada incluida al Bergantiños (3-0), aunque los dos últimos goles no llegaron hasta la recta final del partido. Y en la pasada jornada, los azulgranas arañaron un punto en el tramo final después de sufrir durante muchos minutos contra el Arenteiro. Samuel reconoce que “los chavales están contentos porque los resultados dan un plus, así se trabaja más a gusto y los jugadores están más receptivos. Hay que intentar aprovechar esta inercia”. Jugar en casa, eso sí, es un plus, y el entrenador del Langreo reconoce: “Para nosotros es fundamental. Vas fuera de casa y ves que siempre hay gente que arropa, que va con las camisetas, incluso bebés de pocos meses. La afición está viva, tiene ganas de crecer con el equipo, y nosotros tenemos que darles cosas”.

Sufrir fuera

Protagonista del momento del Langreo es Jandrín, que el pasado domingo disputó sus primeros minutos tras una lesión que le ha tenido fuera de juego tres semanas. “Perdí casi toda la pretemporada, pero voy cogiendo dinámica de entrenamientos y estoy muy contento de estar en la dinámica del equipo y de debutar en partido oficial”, apunta el jugador, que hace un repaso muy positivo de los dos partidos celebrados por su equipo: “El primer partido lo dominamos bien y lo ganamos con solvencia. Fuera de casa siempre va a ser muy sufrido, pero el otro día el equipo supo mantenerse tranquilo con el marcador en contra, y ahora tenemos que hacer bueno el punto”.

Cristian tampoco se fía del Marino: “Tiene un equipo muy bueno, con gente con experiencia en la categoría y en categorías superiores. Estamos empezando, sabemos que vamos a sufrir mucho y estamos trabajando lo que nos pide el míster. Los 7 puntos nos mantendrían tranquilos”.

Además, el Marino le trae buenos recuerdos a Cristian, que jugó en el equipo de Luanco. “Le tengo muchísimo cariño. Queda ya poca gente con la que yo coincidiera, pero seguimos en contacto. La verdad es que fue un gran año individual y colectivo”.

Dura papeleta tendrá el filial, el Langreo B, que se enfrenta al Vetusta el domingo a partir de las 11.30 horas.