Será difícil que Toni Pérez tenga un año deportivamente mejor que 2021. En mayo se proclamó campeón de Europa con su club, el Sporting de Lisboa, y el sábado también levantó el trofeo continental de selecciones. Y en las dos finales fueron decisivos sus goles. Marcó dos en el 4-3 de la Champions contra el Oporto y el decisivo, el 2-1 contra Francia, en la prórroga, en la ciudad portuguesa de Paredes. Por todo eso, Antonio Pérez González (Oviedo, 7 de junio de 1990) se reafirma en lo que ya decía en mayo: “Estoy en el mejor momento de mi carrera”.
Con el título del sábado, Toni Pérez cierra un círculo: “Mi primer Europeo lo conseguí hace nueve años y también se jugó en Paredes. Era mi debut con la selección”. A partir de ahí, su trayectoria fue irregular, con entradas y salidas de las convocatorias, y un punto culminante, el Mundial de Angola en 2013. “Estoy muy contento de volver a ganar con la selección porque es lo máximo. Y, encima, en Portugal”, señala Pérez en referencia al país donde juega profesionalmente desde 2017.
Su popularidad en Portugal no impidió que Toni Pérez sufriese los ataques de los aficionados lusos, que acusaron a españoles y franceses de pactar en el último partido de la fase de grupos para clasificarse para la final, dejando fuera a la selección local: una victoria de España por uno o dos goles de diferencia eliminaba a Portugal y el resultado fue de 3-1.
“No voy a entrar en guerras”, recalca Toni Pérez, que añade: “Nosotros teníamos que salir a ganar y fue lo que hicimos. Con 3-1 no teníamos por qué arriesgar”. Y recuerda lo ocurrido en el enfrentamiento directo con Portugal: “Nos ganaron con un gol cuando faltaban 18 segundos. Se quedaron fuera de la final por sus resultados en otros partidos”. El ovetense lamenta que muchos aficionados portugueses fuesen a la final a increpar a los protagonistas y critica abiertamente algunos comportamientos contra seguidores españoles, entre ellos sus padres y su abuelo.
Lo que ha quedado claro, según Pérez, es que los Europeos de hockey sobre patines ya no son un coto exclusivo de España y Portugal. “Hay selecciones con un nivel muy alto, como Italia y Francia, que pueden luchar por todo. También influye que el Europeo se haya jugado a mitad de temporada porque es más difícil conjuntar a los equipos”.
Toni Pérez define a la selección española como “un grupo con muchas ganas, guiado por un seleccionador con mucha ambición. Solo tuvimos tres semanas de entrenamiento, pero todo salió redondo”.
Pérez, que en la final jugó su partido número 45 con la selección, confirma que el del sábado fue “uno de los goles más importantes de mi carrera. Por todo lo que significa, en la prórroga, con el equipo un poco atascado. Fue un jarro de agua fría para ellos”. Tiene lo ocurrido ese minuto 58 muy fresco: “Fue una jugada brutal de Ferrán Font, el portero francés hizo un paradón, fui al rechace y conseguí mandarla dentro con todo el alma”. Toni quiere compartir su éxito “con todos los que me apoyaron, mi familia, mi pareja y los aficionados que vinieron a animarnos y que lo pasaron mal por la gente que vino a la final solo a insultarnos”.
