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Pablo Nanclares, el árbitro que venció al cáncer: "Me veo muy reflejado en la historia de Virginia Torrecilla"

El excolegiado asturiano Pablo Nanclares, que regresó al arbitraje tras superar una leucemia, celebra la recuperación de Virginia Torrecilla de su tumor cerebral: “Me siento reflejado en ella”

Pablo Nanclares, el árbitro que venció al cáncer: "Mi obsesión era volver al punto donde había dejado mi vida"

Pablo Nanclares, el árbitro que venció al cáncer: "Me veo muy reflejado en la historia de Virginia Torrecilla"

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Pablo Nanclares, el árbitro que venció al cáncer: "Me veo muy reflejado en la historia de Virginia Torrecilla" Xuan Fernández

Pablo Nanclares (Oviedo, 1978) retrocede doce años en el tiempo. Era árbitro de Segunda B y cuarto de Primera División. “Me notaba cansado y algo bajo de peso. Entrenaba duro, trabajaba mucho y pensé que era anemia. Mi hermana me notó excesivamente cansado y se preocupó. Yo no quería hacerme una analítica por no perder un día de trabajo, pero acabé yendo. Era un martes, a las 8 de la mañana. Me iban a dar los resultados al día siguiente. Dos horas después me llamaron y me ingresaron en Urgencias”. Tenía leucemia. Pasó casi un año en el hospital recibiendo quimioterapia. Tenía una obsesión: “Recuperar mi vida donde la dejé y volver al arbitraje”. La única solución para seguir vivo era encontrar un donante, que terminó apareciendo tras mucha angustia, para someterse a un trasplante de médula. Los únicos datos que Nanclares conoce de él es que era inglés y que por aquel entonces tenía 23 años. “Cuando me enteré que tenía un donante me derrumbé, habían sido muchos meses de sufrimiento”. Nanclares recuperó su vida al límite: las normas de la Federación establecían que si estaba dos años inactivo le bajarían de categoría. Además, debía superar unas exigentes pruebas físicas. Lo consiguió sobre la bocina: a la tercera. Muy cerca de él estaba Matheu Lahoz.

Pablo Nanclares Luisma Murias

Nanclares volvió a pitar. “Fue la mayor felicidad de toda mi vida. Cuando superé las pruebas físicas me agarré a una valla y me puse solo a llorar”, recuerda el ovetense. Algo así tuvo que sentir Virginia Torrecilla, la jugadora del Atlético de Madrid que logró volver a jugar casi dos años después de que le fuese diagnosticado un tumor cerebral. Fue manteada tras volver a jugar en la Supercopa de España, ante el Barcelona (7-0). “Me vi totalmente reflejado en ella. A ella, como a mí, le dijeron que no volvería y mira. Ahora necesita tiempo, porque muscularmente se tarda mucho en recuperar”, dice Nanclares, que ya no está activo en el arbitraje y es empresario. Pone ejemplos. “Se me debilitaron los huesos y tuve lesiones de fracturas por estrés. Torrecilla necesitará tiempo y paciencia”.

El ovetense recuerda los buenos momentos tras todo lo sufrido. Como cuando le recibían en los campos como si fuese una estrella. “Tuve recibimientos impensables. En Lugo me encontré una pancarta que ponía: ‘ejemplo de superación, Pablo Nanclares’. Era tremendo e increíble”, dice el excolegiado sobre el día en el que regresó, en un Lugo-Celta B de Segunda División B. Dos años después, dejó el arbitraje y su última experiencia fue ser delegado del Sporting B. “El comité me descendió y podía haber seguido en Tercera, pero decidí dejarlo. Me lesionaba con más facilidad que antes. Me quedo con que cumplí el objetivo y pude volver a arbitrar tras estar a punto de morir”. Con el paso del tiempo, Nanclares recuerda el fenómeno mediático de su caso, similar también al de Torrecilla. Las radios nacionales se pelearon por meterlos los primeros en antena. Él era la noticia. “Fue una presión tremenda, yo no estaba acostumbrado y alucinaba”.

El ovetense tiene una hija de 7 años. “Hace poco me preguntó que por qué había salido en los periódicos porque un hombre me reconoció en un bar. Cuando estuve enfermo me dijeron que no podría tener hijos, que probase, pero que estaría complicado”. Nanclares lo logró. También volver al deporte. Como Virginia Torrecilla. “Ojalá consiga sus propósitos”.

Montse Tomé estuvo en el gran día de Virgina Torrecilla. “Sabíamos que iba a volver. Lo tenía claro en su cabeza y confiábamos en ella. Tiene una fuerza increíble y ha conseguido su objetivo”, explica la exjugadora asturiana, que tuvo a sus órdenes a Torrecilla en la selección (es la ayudante de Jorge Vilda) y además fue su rival directa en varios duelos. Tomé presenció en Las Rozas la vuelta de Torrecilla en la Supercopa, tras superar el tumor cerebral. “Nos hizo muy felices a todos y mucha gente lo siguió. Ha enseñado muchas cosas. Estuvimos con ella antes y después y estaba muy emocionada. Toda España desea verla en el campo”.

Toña Is, técnica asturiana, considera que la vuelta de Torrecilla “ha sido muy emocionante” y que “ha ganado el partido de su vida”. Is desea que “vuelva a estar a su mejor nivel lo antes posible, pero lo importante es que ya ha vuelto. Creo que todavía no hemos visto a la mejor Virgina Torrecilla”.

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