Aunque sólo sea por la pura ubicación de su sede, que ronda los 17.000 metros cuadrados en el corazón de la ciudad, el Real Avilés es uno de los clubes más céntricos de España, pero sigue con la asignatura pendiente de la cercanía social, de la conversión del sentimiento, que lo hay, en presencia física. En este sentido, la desidia reinó durante tantos años que ya es igual de urgente, o más, la consecución de la persona aportadora de antídoto que el ariete contratado para el gol.

Para encabezar tal cometido, el club que preside Diego Baeza contará con Natalia González Fernández, que fue presentada ayer como nueva directora general de la entidad blanquiazul. Natural de la localidad burgalesa de Miranda de Ebro, González Fernández viene de ejercer cargo similar durante once años en el C.D. Guijuelo, equipo que acaba de ascender a Segunda RFEF. “Bastaron un par de conversaciones con Diego para decidirme por venir al Real Avilés. Soy una persona muy ambiciosa, es un proyecto bonito y quiero ser partícipe. Vengo para aportar mi experiencia y solo deseo que el club crezca”, afirmó la nueva directiva durante su presentación en el Román Suárez Puerta.

Aún sin definición concreta de las tareas que llevará a cabo, la nueva directora general afirmó que “aunque ya estamos hablando, aún no puedo decir con exactitud por dónde nos vamos a enfocar. Me incorporaré el 1 de junio y, a partir de ese momento, podré precisar más. El Guijuelo es un club con más limitaciones –la ciudad salmantina ronda los 6.000 habitantes– y he trabajado para las campañas de socios. Conozco poco Asturias, pero veo que en Avilés hay más potencial y mi intención es que la gente venga al estadio por rutina, que se divierta y eso hay que fomentarlo. Tengo claro que me quiero dedicar a la gestión del fútbol y aquí puedo crecer”. “Será la jefa máxima de la institución”, sentenció Diego Baeza reforzando la figura de González Fernández, que sustituye a Luis Simón, quien dejó el cargo hace unos meses por motivos de salud.