El Unicaja Banco Gijón está llegando a estos últimos partidos de liga con muchas jugadoras tocadas e incluso, como fue el caso del partido de ayer en la cancha del Rocasa, con la ausencia de Cecilia Cacheda, jugadora vital para este equipo.
Las gijonesas se están jugando la mejor clasificación de su historia, pero su corta plantilla y las lesiones hacen que no puedan luchar en las mejores condiciones. Por contra, el Rocasa está pletórico tras conseguir el pasado fin de semana proclamarse campeón de la European Cup, trofeo que ofrecieron a sus aficionados en los prolegómenos del encuentro. El Unicaja Banco Gijón hizo pasillo a las canarias en su entrada en pista.
Las gijonesas ofrecieron dos versiones muy distintas. En la primera parte, las pérdidas y los errores fueron continuos, hasta el punto de que solo fueron capaces de marcar seis goles y el Rocasa llegó al descanso con 8 de ventaja, 14-6, que llegó a ser de 9 en los primeros minutos de la segunda parte.
Pero cuando el partido parecía totalmente sentenciado, el Unicaja Gijón cambió totalmente. Cometió muchos menos errores y, sobre todo, estuvo mejor en defensa y más efectivo en ataque, hasta el punto de que se situó a tan solo un gol de diferencia, 19-18 en el minuto 15, tras un parcial de 5-12. Incluso tuvo en varias ocasiones la posibilidad de empatar, pero no lo consiguió y al final las canarias abrieron de nuevo un pequeño hueco en el marcador que les acabó dando la victoria. En el haber de las gijonesas, una buena segunda parte y los primeros minutos de Lorena Zarco, que reaparecía tras su lesión en enero.
El sábado el Unicaja Gijón cierra la liga en casa recibiendo al Sant Quirze.
