La ceremonia inaugural de la 84.ª edición del Descenso Internacional del Sella sirvió para comprobar que hay ganas. De que los tres años que han pasado sin competición hacen que la gente ansíe con más ilusión la cita que hoy vuelve a reunir a los mejores palistas del panorama internacional sobre las aguas del Sella. Ayer, cuando Alexander Shaparenko recibió, en una abarrotada plaza del Cañón en Arriondas, el premio Valores del Sella-2022 que otorga Coca-Coca, de manos de Ramón Méndez, se pudo percibir parte de esa ilusión por la prueba.

Un Sella que vale por tres

El acto contó con la presencia de la directora general de Deporte, Aida Nuño; el presidente honorífico de la ICF, Pachi Perurena; el presidente de la Federación de Piragüismo del Principado de Asturias, Miguel Gallo; los alcaldes de Cangas de Onís y de Parres, José Manuel González Castro y Emilio García Longo, respectivamente; y el máximo responsable del CODIS, Juan Manuel Feliz Granda.

Un Sella que vale por tres

Asimismo, fueron presentados algunos de los palistas que participarán en la prueba, con opciones de subirse al podio de Ribadesella. Además, se procedió a entregar los distintivos –montera, collar y chaleco- al pregonero de la presente edición del Sella, el balonmanista internacional Raúl Entrerríos; y también a los embajadores nacional, el murciano José Sánchez, e internacional, Omar Linares, del Descenso Internacional. Tras esto, hubo ofrenda floral al busto de Dionisio de la Huerta y otra al de Emilio Llamedo Olivera, las "almas" de la Fiesta de las Piraguas de Asturias.

Con el Grupo de Gaites Sidrón, de Villamayor, la comitiva se dirigió a la margen derecha del río, donde se procedió al izado de las banderas e interpretación de los himnos de las quince naciones representadas en este Sella 2022: Portugal, Francia, Irlanda, Dinamarca, Israel, Reino Unido, Emiratos Árabes, Uruguay, Argentina, Sudáfrica, Hungría, Alemania, Bélgica, Finlandia y España. También sonó el himno de Asturias.

Hoy, a las 12.00 del mediodía, la emoción inundará a miles de asistentes, tres años después, cuando Ana Eva Cavielles entone el "Asturias Patria Querida" desde el puente Emilio Llamedo Olivera. Vuelve el Sella, según los entendidos en la materia, muy técnico y duro. Ribadesella aguarda a los campeones de Les Piragües.

Y lo hace con una de las ediciones más abiertas que se recuerda en los últimos años, eso dicen los expertos. Con un listado de alternativas al triunfo más amplias que de costumbre. Pocos se atreven a pronosticar lo que pueda suceder. Eso sí, casi todas las miradas van a estar depositadas en la pareja con mejor historial en la Fiesta de las Piraguas de Asturias, quienes vuelven a formar barco de equipo en K-2 tras un lustro: Walter Bouzán Sánchez, 44 años, y Álvaro Fernández Fiuza, 40 años recién cumplidos. Fuerza, potencia, calidad y experiencia.