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Iván Cortina augura buenos tiempos

El gijonés reflexiona con LA NUEVA ESPAÑA sobre su temporada, la paternidad y el nuevo curso que se le avecina

Iván García Cortina celebra su triunfo en el Gran Piemonte. | Movistar Team

A pesar de estar de vacaciones, Iván Cortina no despega su vida del deporte. Más allá de la bicicleta, el ciclista gijonés es un gran amante del pádel. "Vengo de echar un partido con Enric (Mas, compañero del Movistar Team)", reconoce al atender la llamada de LA NUEVA ESPAÑA desde Andorra, localidad en la que reside actualmente. "A Asturias voy menos de lo que me gustaría, pero es que la competición me tiene atado", explica antes de repasar su temporada, que tuvo un cierre brillante con su triunfo en el Gran Piemonte. "Estoy contento con mi temporada. Terminar con una victoria ha sido un broche de oro perfecto. Me gustaría ganar más, eso está claro, pero no me puedo quejar de mi año", reconoce el asturiano.

"Este año me he centrado en las clásicas, y no es fácil estar ahí en todas, en la pelea por la victoria", explica el gijonés, que deja claro que "en carreras tan exigentes la diferencia entre estar disputando el primer puesto o no es mínima". Todavía le quedan cosas por limar, confiesa: "Quizás gestionar mejor los gastos de energía en ciertos momentos, coordinarme mejor con el equipo para ver cuándo estoy más arropado y cuando no...". Errores para los que tiene margen de mejora (todavía tiene 26 años), con un objetivo fijo. "Quiero estar con Alex Aramburu peleando por victorias", sentencia.

Cortina admite que no tiene ninguna espinita clavada tras esta temporada, aunque lamenta que le hayan penalizado ciertas caídas o errores que le podrían dar otro color a su año. "Estoy contento en general. En la Gante-Wevelgem quedé octavo, por ejemplo. Tuve carreras que estuvieron muy bien, pero me acompañó la mala fortuna. Estoy tranquilo. Sé que las cosas no salieron como me gustaría del todo, pero mi estado de forma está ahí", confiesa con ánimos renovados tras su última victoria. "Tiempo al tiempo, estoy seguro de que vendrán tiempo mejores", asegura el ciclista.

Su gran cambio durante este año no se ha visto en la carretera ni sobre el sillín. El 17 de septiembre fue padre de su primer hijo, Pelayo. "Tuve la suerte de poder verlo nacer. Justo llegue de Canadá y tenía tres días antes de ir a Australia, que fue cuando nació. Tras vivir el momento del nacimiento, nunca me hubiese perdonado no estar presente, fue súper bonito", cuenta el gijonés, que rápidamente hizo a su primogénito socio del Sporting. "Ahora puedo aprovechar para disfrutar con él, ya que durante la temporada es prácticamente imposible", explica. El deportista reconoce que sin su pareja nada de esto sería igual. "Carla es la que más lo sufre. Ella es la que más nota el cambio de vida. Yo he vivido cierto cambio, pero nada comparado con lo de ella", reconoce. Eso sí, Pelayo ahora le da más fuerzas a la hora de competir. "Tener un hijo me dio una moral extra. Desde que nació iba buscando una victoria para dedicársela y ganar el Giro de Piemonte fue el momento ideal para ello. Para mí fue muy emocionante", recuerda.

Ahora, más allá de atender a su pequeño, sus miras están puestas en la temporada que viene. El Movistar, equipo al que pertenece, ya ha presentado a tres nuevos fichajes, lo que supone más competencia para el nacido en Gijón. "No creo que sea competencia directa para mí. Al final cada uno tiene su campo, y yo me centró en brillar en el mío", indica Cortina, motivado por un año donde espera "estar un poco más cerca en las clásicas, luchando en el grupo de los de arriba. Son carreras complejas, pero quiero dar ese pasito más. Lograr dos o tres victorias durante el año es mi objetivo", anuncia el deportista. Este año no ha participado en ninguna de las grandes, pero no descarta volver la próxima temporada. "Siempre tengo el mismo calendario. El año pasado iba a ir al Tour, pero al final no pude. Me centré en las clásicas, pero siempre viene bien participar en las grandes", explica el asturiano, al que le haría especial ilusión ganar una etapa de la Vuelta en casa. "Sería como un sueño", finaliza.

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