El adiós a un histórico del balonmano en Oviedo: fallece José Manuel Prieto, fundador, delegado y alma del Lobas

José Manuel Prieto, hombre que estuvo ligado al balonmano ovetense desde hace más de 60 años en diversas facetas, falleció ayer en Oviedo a los 77 años de edad, unas semanas después de que el Oviedo Balonmano Femenino, club del que fue uno de los tres fundadores, ascendiera por segunda vez en su historia a la máxima categoría. Prieto acompañó al equipo al partido en el que lograron el ascenso en León, donde pudo celebrar el éxito con las jugadores de un equipo en el que hizo de todo y del que fue, sobre todo, el alma.

Prieto fundó el Club Deportivo Estadio Asturias en 1986 junto a Javier Elósegui, actual presidente, y Juanjo Ruiz. La entidad pasó a denominarse Club Deportivo Básico Oviedo Balonmano Femenino en 1999, denominación que se mantiene hasta el momento. En el club, Prieto fue el primer entrenador del primer equipo, director deportivo, directivo y en los últimos años, en los que se produjeron los dos ascensos a la máxima categoría, delegado de campo.

José Manuel Prieto era, fundamentalmente, un apasionado del balonmano desde sus inicios en el equipo del instituto Alfonso II a las órdenes de Luis Norniella. En unas declaraciones a LA NUEVA ESPAÑA, Prieto reconocía la importancia que tuvo para él: "Fue mi gran maestro y el que me enseñó todo lo que sé de este deporte". En la década de los 60 del pasado siglo pasó por el Stadium de la Juventud y también por los equipos de Peritos y del CAU. En los 80 recaló en el histórico Naranco, donde ocupó el cargo de director deportivo. "Logramos el ascenso a la máxima categoría, aquella etapa fue extraordinaria, fue la mejor época del balonmano en Oviedo y en Asturias", decía en esas mismas declaraciones a este diario, en las que explicaba asimismo que su nacimiento se produjo en 1945 en Gijón "de manera circunstancial".

La enfermedad se cruzó en su vida pronto, pero él le hizo frente: "A mi primera mujer le diagnosticaron una enfermedad grave a finales de los 90 y murió, luego enfermé yo y me dieron tres meses de vida, y aquí estoy", explicaba hace ya más de una década.

Javier Elósegui, presidente del Oviedo Femenino, lamentó ayer la muerte del que fue su compañero: "Prieto fue quien me trajo al balonmano, juntos empezamos con el equipo y hemos trabajado codo con codo durante muchos años; estoy muy triste". También el entrenador del equipo, Manolo Díaz, mostró su pesar por la pérdida: "Es un día muy triste para el club y para mí a nivel personal, nos deja una persona que ha sido un ejemplo dentro del balonmano asturiano y nacional, sobre todo como persona". El entrenador rememoraba "con muchísima emoción nuestras últimas conversaciones, nos acompañó a León con un esfuerzo personal terrible, en el autobús, para poder ver el partido que nos daba el ascenso a la Liga Guerreras, que a él tanto le ilusionaba; a mí me acompañará su recuerdo siempre, seguro, porque era una persona muy especial, un ejemplo de positividad". Inés Suárez Martínez-Gandía, portera del equipo, también quiso reivindicar su figura: "Hizo historia con nosotras y era una de las personas más importantes del club, siempre tenía buenas palabras y eso es fundamental en un equipo familiar como el nuestro; es una gran pérdida".

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