L'Entregu, 0-La Unión Atlético, 2
L’Entregu: Alberto Benito (2); Leyder (2), Pereke (2), Cristian Ferreiro (3), Steven (2), Borja Rodríguez (3), Diego Boza (2), El Miloud (2), Borja Prieto (3), Kike Fanjul (2) y Diego Tejón (2).
La Unión Atlético: Irureta (3); Sergi (2), Monty (2), Sergio (2), Arribas (3), Belencoso (3), Valdeolivas (2), Pato (2), Walter (2), Mario (2) y Javi Grillo (2).
Cambios: Fran Cortes (1), min. 84 por Valdeolivas. Dani Díez (s.c.), min. 90 por Arribas.
Goles: 0-1, min. 75: Sergio. 0-2, min. 87: Belencoso. Árbitro: Álex Rivas (comité vasco). Expulsó a Kike Fanjul, en el min. 81, por doble amarilla. Amonestó al local Borja Prieto, y a los visitantes Sergio, Belencoso y Mario.
Nuevo Nalón: 1.400 espectadores, con presencia de unos 80 seguidores de La Unión.
Unos centímetros, muy pocos, como los que le faltaron a Pereke para culminar en la primera parte la mejor ocasión del partido, o los que impidieron a la zaga de L’Entregu despejar el balón en el primer gol de La Unión, o esos que hicieron que las dos ocasiones clarísimas que tuvieron en el partido de ida, a domicilio, no acabaran dentro, o también esos que voló Irureta para expulsar un potente disparo de Borja Prieto, al final dejaron al equipo entreguín sin el sueño del ascenso a Segunda Federación, sin el colofón a una fiesta en la que llevan instalados desde que comenzaron el play-off, dejando fuera primero al Llanera y después al Praviano para, en el último escalón, tocar con la yema de los dedos un triunfo que, a los puntos, por los méritos realizados en los dos partidos, merecieron más que un rival que supo ser más eficaz.
El guion se cumplió y el partido fue el esperado, sin demasiadas alegrías, con muchas precauciones en los dos lados, y a la espera de que sucediera algo que rompiera la baraja. La primera parte no tuvo un dominador claro, pero el conjunto rojiblanco no renunció al balón ante a un equipo, el del Campo de Cartagena, que hizo lo contrario y que, en lugar de elaborar jugadas, lo basó todo a enviar balones largos a Belencoso y al lateral izquierdo Walter, que en ataque hizo de extremo, con Arribas haciéndole la cobertura en defensa.
El partido fue similar al de la ida, pero con menos ocasiones, sobre todo por parte de L’Entregu, que en La Unión sí tuvo algunas muy claras. Aun así, la más clara también está vez fue para ellos en un centro raso al área de Borja Rodríguez que Pereke tocó ligeramente y que se le fue desviado por muy poco. La Unión, por su parte, merodeaba el área, pero sin generar peligro. De hecho, L’Entregu, en un córner botado por el pichichi rojiblanco Diego Boza, pudo marcar por medio de Cristian, que, incomodado por la marca defensiva, se le fue ligeramente. En el ambiente se respiraba que en un partido tan cerrado un golpe, lo diera quien lo diera, podía ser definitivo.
Tras el descanso, el partido siguió por los mismos derroteros. La Unión salió mejor pero poco a poco el equipo de casa se fue sacudiendo ese efímero dominio y Borja Prieto, desde la frontal, estuvo cerca de sorprender a Irureta. que despejó a córner. Y en ese saque de esquina llegó otra gran ocasión para los locales: lo sacó Boza y el balón le llegó a Cristian Ferreiro, que remató y un defensa de La_Unión llegó a tiempo de sacar bajo palos para despejar de nuevo a córner.
Y cuando parecía L’Entregu algo mejor, le llegó el gran mazazo. Un balón suelto en el área, que ningún defensor de L’Entregu acertó a despejar, Sergio lo colocó en el fondo de la portería. Sin aún haber sido capaz de reaccionar, L’Entregu se quedó con diez por la expulsión de Kike Fanjul. Todo parecía ya perdido para los locales, pero aún la tuvo Diego Boza en una falta lejana, que lanzó rasa al palo derecho de Irureta, que se confió, pero se fue un poco desviado. Ya con L’Entregu volcado llegó una pérdida y una contra perfecta que culminó Belencoso, el líder de La Unión, que ganó el duelo minero y que se llevó la gloria ante un L’Entregu al que hizo todo lo que pudo por dar una alegría a los suyos. La grada se lo supo reconocer y aplaudir a unos y a otros. Habrá más oportunidades.
CHUS PEDRO EMOCIONA CON EL "SANTA BÁRBARA BENDITA" ANTES DEL INICIO DEL CHOQUE
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Adrián González, entrenador de L''Entregu, tras caer con La Unión:
«Será difícil tener otra oportunidad, pero si volvemos será para subir»
A Adrián González, entrenador de L’Entregu, le tocó valorar el partido de su equipo en un momento muy complicado, unos instantes después de que su equipo rozase un ascenso por el que empujaron 1.400 almas en el Nuevo Nalón. El técnico ovetense reconoció que sus jugadores estaban «hundidos». Para el entrenador, los méritos son algo relativo en este tipo de encuentros: «Esto es lo de siempre, al ganar así ellos dirán que tenían experiencia y que sabían controlar los tiempos, pero si llega a emplumar la que tuvo Borja Prieto pues al final ni tiempos ni nada; cada uno pone su estilo, propone su juego y el que gana dirá que lo supo hacer bien; estos partidos son así, es un detalle, un gol, una jugada con cuarenta botes, la gente nerviosa, no la saca (la acción del primer gol de La Unión); esto es así». Sí que quiso agradecer el entrenador de L’Entregu el apoyo de la afición: «El ambiente ha sido espectacular, hemos notado la fuerza de Asturias con el equipo, lo siento mucho por los equipos que no hemos podido ayudar para ascender. Es una pena». En cualquier caso, L’Entregu cuajó una gran temporada: «Pasase lo que pasase, lo hecho ha sido muy grande, será difícil tener otra oportunidad, pero si volvemos a tenerla será para subir».
El Entrego da una lección de cómo se pierde con dignidad
Cuando el colegiado pitó el final, Alberto Benito, el capitán de L’Entregu, se tiró al suelo, desconsolado, frustrado y triste como solo lo puede estar en el que ha rozado el éxito con la yema de los dedos. «Es la segunda vez que me pasa», se lamentaba un rato después, ya algo más tranquilo, haciéndose fotos con algunos de los chavales que había por el campo del Nuevo Nalón, quizás alumnos del colegio en el que da clases de Educación_Física. También Borja Rodríguez, el lateral izquierdo, que cuajó un partidazo, que le puso el balón a Pereke que tan cerca estuvo de ser el primer gol de su equipo, miraba hacia el suelo tras una derrota muy dura y acertaba a valorar el estado de ánimo del equipo: «Estamos jodidos, teníamos un escenario único, con el viento favorable, así que estamos jodidos». La pena, enorme, de todos, público y jugadores, se irá diluyendo. Quedará, sin embargo, el orgullo por un día en el que la afición entreguina dio una lección. Animaron hasta la extenuación a su equipo, con un inicio en el que Chus Pedro encendió los ánimos entonando «Santa Bárbara Bendita», y acabaron aplaudiendo al rival, a La Unión, otra comarca minera que se llevó la gloria del ascenso. Un dirigente del equipo del Campo de Cartagena, emocionado, se lo decía al presidente de L’Entregu, Pepín Cueva, antes de volver a casa: «Muchas gracias, de verdad, por el trato desde que llegamos y por el comportamiento de toda la gente. Ha sido un placer».