Marc Martí, dos años más en Alimerka Oviedo Baloncesto para seguir la progresión frenada por la lesión

La historia de amor entre Marc Martí y el Alimerka Oviedo Baloncesto continuará al menos dos años más. Esa es la duración del nuevo contrato que han acordado ambas partes, y que convierte al interior ilerdense en el segundo componente de la plantilla de la próxima campaña, junto a Adrià Domènech. De esta forma, se mantiene el vínculo con Oviedo de Martí, un jugador que ha calado en la ciudad y en el club por su progresión en la pista y su gran carácter fuera de ella.

Marc Martí Roig (Lérida, 19 de junio de 1997) aterrizó en Asturias en agosto de 2020 tras pasar los primeros años de su carrera a caballo entre el Zaragoza y el Força Lleida y haber sido componente de las selecciones españolas de categorías inferiores. Una de las muchas apuestas por talento joven sin consagrar a las que está obligado el club de la capital del Principado. Y Martí respondió a ese reto de la mano de Natxo Lezkano. En su primera campaña en el OCB, el ala-pivot promedió 4,6 puntos y 2,2 rebotes en 13 minutos de media y mostró señales de mejora en su desempeño lejos de la canasta.

La suerte le dio la espalda a Martí en su segunda temporada en el club azul. Venía de hacer su mejor partido, con 8 puntos y 7 rebotes en Pumarín ante el Juaristi en la segunda jornada, y en la tercera se destrozó la rodilla en la cancha del Prat. Arnau Parrado le desequilibró en un contragolpe y el ilerdense quedó fuera de juego: rotura del ligamento cruzado anterior y del menisco interno de la rodilla derecha. Adiós en octubre a la temporada, que cerró con promedios de 6,3 puntos y 3,3 rebotes en 15 minutos de juego.

Le quedaba a Martí un largo y tortuoso camino de recuperación en el que raramente perdió su presencia de ánimo. Siguió siendo una pieza fundamental del vestuario, en el que había labrado una relación especial con su mentor, Oliver Arteaga. Y eso que los plazos se fueron alargando y no se veía la luz al final del túnel. Se fue Lezkano, el que había apostado por él, y llegó Trifón Poch al inicio de la temporada 22-23, pero la nueva temporada avanzaba sin saber fecha segura de recuperación. Reapareció el 31 de octubre precisamente en la pista del Juaristi, pero recayó y nunca se ganó la confianza de Poch.

Las cosas cambiaron radicalmente para Martí, para bien, con el relevo en el banquillo y la llegada de Guillermo Arenas, que le dio cancha desde el principio. Y el jugador respondió de la mejor manera. No solamente demostró haber dejado atrás la lesión, sino que mostró su mejor versión cerca del aro, la más resolutiva, aunque no recuperó del todo el tino desde más allá de 6,75 y en la línea de tiros libres. Fue fundamental en la salvación del equipo, lograda con sangre, sudor y lágrimas en la penúltima jornada. Su balance de la campaña, 6,8 puntos y 3 rebotes en casi 14 minutos y medio de estancia en pista.

Martí tiene ahora el reto de continuar la evolución truncada por el percance físico, en un equipo que la va a necesitar por sus escasos medios económicos.

El Prat y el Almansa renuncian a jugar en LEB Oro. Hacía algunos años que no sucedía, pero este verano sí hay renuncias a jugar en la segunda categoría del baloncesto español. El Prat, equipo vinculado al Joventut, publicó en sus redes sociales que solicitará la inscripción en LEB Plata, división desde la que ascendió el curso pasado, por serle imposible confeccionar un presupuesto competitivo. El Almansa, por su parte, también comunicó a los socios que no saldrá en Oro y que ha llegado a un acuerdo con el descendido Melilla para permutar la plaza.

España, campeona del mundo sub-19. La selección española sub-19 se proclamó ayer campeona del mundo tras superar a Francia en la final después de una prórroga (73-69). El equipo, plagado de promesas, incluye a un ex canterano del OCB, el exterior aragonés Lucas Langarita.

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