Segunda Federación

Empate justo en Ganzábal entre Marino y Langreo (0-0)

Los luanquinos acumulan su décimo partido consecutivo sin conocer la derrota en un igualado duelo contra los azulgranas

Lora da un pase ante Carlos Cid durante el partido de ayer.

Lora da un pase ante Carlos Cid durante el partido de ayer. / Irma Collín

Dani Ruiz

Se presentaba el Langreo ante su afición tras volver a la senda del triunfo en la pasada jornada ante el Rayo Cantabria (2-3) después de ocho partidos sin perder, incluyendo la primera derrota en casa del curso ante el Real Avilés en el último partido en Ganzábal. Enfrente estaba un Marino de Luanco que acumulaba nueve citas invicto y que ayer aumentó a diez su racha de imbatibilidad al sumar un punto en un partido trabado, parco en ocasiones, que supuso el tercer 0-0 consecutivo para el conjunto luanquín.

Ambos equipos salieron al encuentro sin demasiada vocación ofensiva, con el grueso del juego transcurriendo en el centro del campo, donde ambos equipos se alternaban en posesiones intrascendentes, siempre lejos de las áreas.

La primera aproximación llegaría por parte del Langreo. Nané, en el minuto 16, sacó un buen remate cruzado que se marchó desviado por poco. Por parte visitante, Abraham José amenazó no mucho después, en el 24, con un disparo flojo que atajó sin complicaciones Adrián Torre.

Cuando el partido se encaminaba sin mayores sobresaltos al descanso, en el minuto 42 llegó la que acabaría siendo la mejor ocasión del encuentro. En un rápido contragolpe, Nané sacó un notable chut cruzado que acabó estrellándose en el palo de la portería defendida por Dennis.

En la reanudación, el Marino salió con la intención de dar un paso adelante, y dispuso de dos buenas llegadas. En el minuto 50, Miguel Cuesta cabeceó un córner botado por Nacho Matador, pero el balón se marchó por encima del larguero. Dos minutos después, su compañero Dani Sandoval disparó a la altura del punto de penalti, encontrándose con el codo salvador de Adrián Torre.

A partir de ahí, fue el Langreo el que trató de llevar el peso del partido, dirigido por el mediocentro Luis Sánchez, capaz de ordenar a su equipo a través de sus certeros cambios de orientación enfocados a tratar de enlazar con los dos puntas, Steven Prieto –que sustituyó a Carlos Cid mediado el segundo acto– y Nané. Pero el Marino, con su rocosa defensa de cinco, basculaba con disciplina y no dejaba espacios por donde pudieran penetrar los atacantes azulgranas, por lo que en la segunda mitad no se vieron apenas aproximaciones que entrañasen verdadero peligro.

Al final, justo reparto de puntos que no deja descontento a ninguno de los dos equipos. Mientras el Marino continúa sumando en su pelea por alejarse de los puestos de abajo, el Langreo sigue enganchado a la lucha por las posiciones de play-off y se reafirma como un equipo muy difícil de batir en Ganzábal, donde solo ha ganado el Avilés en lo que va de curso.

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