Montse Tomé se sincera en LA NUEVA ESPAÑA: "Se dijeron cosas injustas de mí que no eran verdad"

"He conseguido llegar a las futbolistas con naturalidad y profesionalidad"

Montse Tomé, durante un entrenamiento.

Montse Tomé, durante un entrenamiento. / Efe

Cuando echa la vista atrás y ve a la niña de cuatro años que comenzó a pegarle patadas al balón, Montse Tomé (Pola de Siero, 1982) se retrotrae a momentos de “puro amor”. Campeona del mundo y con la Nations League recién conquistada, Tomé se relame pensando en los Juegos Olímpicos de París, una vieja aspiración de su tiempo como futbolista. Con el zurrón lleno de títulos, la seleccionadora nacional quiere más y más: “Aún queda todo por hacer”.

-¿Qué fue lo primero que se le pasó por la cabeza cuando se supo campeona de la Nations League?

-Alegría, mucha alegría. Nos lo merecíamos. Me acordé de todo el cuerpo técnico, de las jugadoras y de la gente que me quiere, mi familia, que es la que ha sufrido esos momentos no tan buenos.

-Cuando piensa en los Juegos Olímpicos de París, ¿qué ve?

-Ir a unos Juegos era algo que tenía en la cabeza cuando era jugadora, y ahora lo he conseguido como entrenadora. Siempre trato de transmitir eso al equipo, que la vida te da siempre más oportunidades.

-María Méndez y Lucía García son habituales en sus listas de convocadas. ¿Veremos a las dos asturianas en los Juegos?

-Su caso es como el de todas. La próxima lista es para jugar partidos clasificatorios para la Eurocopa, aún quedan convocatorias para los Juegos: ya se verá. Son dos jugadoras que conocemos bien. María es una central con mucho liderazgo, y Lucía una atacante con gran capacidad para romper al espacio. Las dos lo están haciendo muy bien.

-Por más que ganan, las cuestiones extradeportivas siguen copando muchos de los titulares en torno a su equipo. ¿Dejará de ser así algún día?

-No lo sé, es algo que yo no decido. A todas nos gustaría que se hablase lo máximo posible de fútbol, que es lo que dominamos y lo que nos gusta.

-¿Qué hace tan especial a esta generación de campeonas?

-La ambición. Aparte del gran talento que tienen todas las jugadoras, tienen ganas de seguir compitiendo, de aprender día a día en el máximo nivel, y eso es lo que te mantiene en la élite: el hambre de seguir ganando y aprendiendo te mueven a la acción.

-Sus jugadoras se han convertido en iconos en parte por sus reivindicaciones en pos de la igualdad. ¿Qué pasos quedan por dar en el fútbol femenino en esa dirección?

-Por nuestra parte, debemos seguir trabajando con humildad y ambición, seguir cuidando nuestro fútbol y que las instituciones sigan apostando por él, como está haciendo la Federación, que nos dota de grandes recursos para poder llevar a la selección donde la estamos llevando. Es necesario que todos cuidemos el fútbol femenino, todo viene con el trabajo y hay que disfrutar de cada paso adelante que se da, pero queremos seguir avanzando.

-Ha declarado como testigo en el caso Rubiales.

-Se me citó para ir a declarar, fui y dije lo que sentía. Estoy tranquila.

-Tras su nombramiento y la famosa Asamblea del mes de agosto, fue muy criticada. ¿Siente que necesitaba reivindicarse con un triunfo como el de la Nations League?

-Hay cosas que no dependen de mí, no puedo controlar lo que opina la gente. Me siento con confianza y agradecida por estar en la posición en la que estoy. Trabajo con muchas ganas, mucha humildad y mucha ambición, y me centro en eso. Sé que hay gente que nos apoya y que tendrá su opinión, no entro a querer cambiar lo que piensa nadie. Nos centramos en nuestro trabajo y en hacer lo que tenemos que hacer, que es sacar el máximo rendimiento posible a las jugadoras.

-¿Considera que se fue injusto con usted?

-Es cierto que fueron injustas cosas que salieron en ciertos medios que no eran verdad, pero, como le digo, yo no podía controlarlo y no iba a centrarme en desmentir nada: yo iba a trabajar, y el trabajo dio resultado. Ahora estoy en una posición favorable porque los resultados acompañan. Cuando la ola era negativa, trabajaba con la misma responsabilidad. Ahora trato de disfrutar el momento.

-¿Qué cosas publicadas en medios le dolieron?

-Tampoco quiero entrar ahora en eso, es pasado. A mí me gusta hablar teniendo toda la información. Sé que hemos hecho las cosas pensando en la selección, y ahí están los resultados.

-¿Qué aprendió de esos momentos difíciles?

-Que hay que poner el foco en lo importante, en lo que una pueda controlar, que en mi caso es seguir a las futbolistas para elegir a las mejores, seguir a los rivales para ver cómo podíamos competir contra ellos… había que poner el foco en eso para avanzar y seguir hacia adelante.

-¿Cómo consiguió llegar a las futbolistas en medio de tanta controversia?

-Con naturalidad y profesionalidad. Las futbolistas necesitan profesionales que las entiendan y que trabajen al cien por cien y elaboren con detalle planes para hacerlas mejorar. Somos un cuerpo técnico al que le gusta lo que hace, que transmite energía positiva: una cosa que busco es generar un clima de trabajo positivo donde todas tengamos nuestro rol y nos sintamos útiles para sacar lo mejor de cada una.

-Se ha hecho famosa. ¿Cómo lo lleva?

-(Se ríe) Bien, bien, lo llevo bien. Sentimos el cariño de la gente, se nos acercan en la calle para hablar contigo, y eso es de agradecer. Queremos seguir conquistando a las personas y siendo un buen ejemplo.

-¿Cómo es un día normal en la vida de Montse Tomé?

-Me levanto pronto, a las seis ya estoy en pie. Duermo seis/siete horas, pero las duermo bien. Voy pronto a la Federación, empiezo a trabajar y me junto con el staff para poner cosas en común. Procuro, sea de mañana o de tarde, hacer deporte porque me sirve para evadirme, pero cada vez tengo menos tiempo.

-¿Cómo concilia su intensa vida laboral con la personal?

-Quien sufre que dedique tanto tiempo a lo que me gusta es la familia, son quienes más pagan el poco tiempo que puedo dedicarles. Todos necesitamos tener alrededor personas que nos acepten y nos respeten como somos, pero es importante dedicarles tiempos de calidad.

-Ha comentado en alguna ocasión que comparte sesiones de gimnasio con el seleccionador masculino, Luis De La Fuente. ¿Hablan mucho de fútbol?

-Tenemos muy buena relación con el cuerpo técnico de la masculina, estamos en la misma planta. Cuando Luis va al gimnasio, compartimos momentos juntos y hablamos mucho de fútbol, como suele pasar con la gente a la que nos gusta tanto esto: también hablo mucho con otros compañeros de la élite del fútbol masculino, es bueno tener esas relaciones porque me sirve para aprender.

-Defínase como entrenadora.

-Me encanta lo que hago, trabajo mucho para seguir mejorando. Me gusta que mis equipos traten bien el balón, sean intensos con y sin pelota y practiquen un fútbol efectivo que les acerque a la victoria.

-¿Cómo es su carácter cuando se sienta en el banquillo?

-Soy tranquila, pero intensa con todo lo que pasa dentro del campo. Intento tener una voz de ánimo, dar respuestas, porque cuando estoy en el campo mi cabeza va más rápido. Pero con las futbolistas en el día a día soy tranquila, conmigo pueden hablar de lo que sea, aunque con el balón de por medio cambio rápido el chip.

-¿Cuándo supo que quería dedicarse a entrenar?

-Cuando dejé de jugar, el fútbol femenino no disponía de los recursos que hay ahora, no había una visión a nivel laboral para poder dedicarte a entrenar. Cuando me dijeron que viniera a la Federación a hacer el curso de entrenadora, coincidí con exjugadores, como Scaloni, Iraola, Fernando Redondo, Saviola… gente que lo ha sido todo en el fútbol, y te veías como una más a su lado. Ahí dije: ostras, esto me gusta. Rodearte de compañeros con más experiencia es un regalo, y yo soy muy inquieta con el fútbol, me encanta aprender.

-¿Convocaría la Montse seleccionadora a la Montse jugadora?

-Ahora el fútbol va muy rápido. Yo tocaba bien el balón, pensaba rápido, pero el fútbol de ahora va muy deprisa… igual para jugar diez minutos sí me daría, pero ya (se ríe).

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