Pumarín mete la primera canasta en el partido entre el Alimerka Oviedo Baloncesto y el Real Betis
Se acelera la venta de entradas para el encuentro y ya solo quedan unas decenas
![Demetric Horton, ayer con el balón durante el entrenamiento del Alimerka Oviedo Baloncesto. |](https://estaticos-cdn.prensaiberica.es/clip/9c2bdcec-1300-48a4-bcd6-e6b3c3b97d49_16-9-aspect-ratio_default_1293136.jpg)
Demetric Horton, ayer con el balón durante el entrenamiento del Alimerka Oviedo Baloncesto. | / OCB
El Alimerka Oviedo Baloncesto tiene un partido muy importante mañana (17.00 horas) en el polideportivo de Pumarín frente al Betis. Un duelo que le puede ayudar a olvidarse un poco de todas las oportunidades que ha desperdiciado para ganar y dejar encarrilada la permanencia en las pasadas jornadas y mirar a lo que resta de temporada con algo más de tranquilidad en su lucha por seguir en la LEB Oro. La afición del equipo azul ha sabido captar la importancia del partido y ya solo quedan unas decenas de entradas disponibles para la cita de mañana en Pumarín.
El problema es que recibe la visita de uno de los equipos más en forma de la categoría, el Real Betis, que ha ganado cinco de sus seis últimos partidos, dejando ya certificada la permanencia, con trece victorias, y consolidándose en la novena plaza, que clasifica para disputar el play-off de ascenso a la ACB. Un equipo que cuenta con una plantilla de mucho talento que comenzó muy mal y que, tras hacer muchos cambios, ha puesto ritmo de crucero.
Lo bueno es que esta temporada el OCB ha demostrado que tampoco le importa demasiado, para lo bueno y para lo malo, qué rival tiene enfrente, si es o no de la parte de abajo de la clasificación. En los dos últimos partidos que jugaron en casa se impusieron al HLA Alicante (89-83), equipo que peleará por el ascenso, y perdieron contra el Castelló (80-81), antepenúltimo, en puestos de descenso a Plata, en un fatídico final. Uno más de los que viene sufriendo este curso.
El Betis, por otro lado, está en una situación complicada en lo extradeportivo. El club sevillano fue comprado por el mexicano Grupo Xoy, que está en una delicada posición económica. De hecho, el presidente del club, Carlos Lazo, tiene una orden de búsqueda y captura de la justicia mexicana por una acusación de fraude. La solicitud fue enviada por la Fiscalía de Distrito Zona Centro de Chihuahua a la Policía Internacional (Interpol) para la localización del empresario de origen venezolano.
Mientras, en Sevilla, el CEO de la entidad, Ramón Alarcón, trata de que el club llegue a final de temporada con cierta normalidad, para lo que ha tenido que hacer algunos ajustes en la plantilla, llegando a acuerdos con jugadores como Wembi para que salga del equipo, y también prescindiendo de trabajadores de diferentes departamentos. Más incertidumbre hay con lo que sucederá cuando concluya la temporada.
Sanción a Devin Schmidt. El jugador del Real Valladolid Devin Schmidt ha sido sancionado por el Comité de Competición de la Federación Española de Baloncesto a siete partidos sin jugar por "dirigirse al componente del equipo contrario (Óscar Alvarado) con un insulto grave reiteradamente". Fue al término del encuentro que ganaron 80-81 al Melilla.
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