La crónica del partido: El Marino coge confianza

El conjunto luanquín vence al Zamora en un partido marcado por el fuerte viento y da un gran paso hacia la permanencia

Palomeque remata un balón entre Luengo y Bolo y ante su compañero Nacho Matador, ayer, en Miramar. | Mara Villamuza

Palomeque remata un balón entre Luengo y Bolo y ante su compañero Nacho Matador, ayer, en Miramar. | Mara Villamuza / Javier Álvarez Lozano

Javier Álvarez Lozano

El Marino ve aliviada su situación en la tabla tras superar a un gran equipo como es el Zamora, tercer clasificado y que jugará el play-off de ascenso. Aún así, el conjunto luanquín todavía no tiene asegurada la permanencia porque pierde el goal-average particular con la Gimnástica de Torrelavega.

El Marino salió muy bien al partido y dominó los primeros 24 minutos, con un remate alto de Guaya tras centro de Jandro y un despeje del meta Sobrón. En el minuto 9, el Marino tuvo una muy clara que remató Palomeque de cabeza rozando el larguero.

La primera ocasión visitante fue un pase al hueco de Roger Marcé en el minuto 18 que remató con la puntera Vito Camacho, parando el meta Dennis. En el 22, el lateral Marcé lazó una falta directa que paró el meta local. Fruto del empuje y del buen juego que le puso el Marino, llegó el 1-0 en el minuto 24, tras un excelente pase de Guille Pinín con el exterior, Miguel Cuesta se fue en velocidad y con un disparo cruzado con la izquierda, batió a Sobrón por la base del poste largo.

Aunque el Zamora conocía que no podría pelear por la primera plaza y trató de limpiar tarjetas durante todo el encuentro, por su calidad creó ocasiones para buscar el empate. En el 26, un disparo de Baldrich se fue desviado y en el 28, el rechace de la defensa lo remató Dani Hernández rozando el palo de la portería local. El Marino poco a poco intentaba manejar para aguantar el marcador, pero un remate cruzado de cabeza de Baldrich se fue fuera por poco.

En el 40, Joel Priego tuvo una muy clara para empatar. Recibió un pase atrás sobre la línea de fondo y Joel remató alto. En la segunda parte, el Marino, con un fortísimo viento en contra, tuvo la ocasión para sentenciar en el 58. Miguel Cuesta, el mejor de su equipo, dio un pase a Jandro, que en el mano a mano estrelló su disparo en la cara del meta rival, que tuvo que ser atendido. El rechace lo remató Diego Díaz, yendo a parar al larguero.

El Zamora poco a poco jugó más en campo contrario contra un Marino muy trabajador, y la ocasión más clara para el empate fue un disparo de Aguirre que se fue rozando la escuadra.

Como fueron atendidos ambos guardametas, se añadieron ocho minutos, y en el 95, Aitor Lorea se plantó solo ante el meta rival. Su remate, aunque llegó a tocarlo el portero, este no logró evitar que el Marino sentenciara.

En definitiva, el Marino no está salvado matemáticamente, pero sigue dependiendo de sí mismo tras superar a un equipo grande de la categoría, en vísperas de viajar a Aranda de Duero, para lo que se fletarán autocares para los aficionados marinistas. Los de Sergio Sánchez superan en dos puntos a la Gimnástica, que ahora ocupa el puesto de promoción de descenso.