Así están las cuentas de la permanencia en la LEB Oro: las opciones de salvación de Alimerka Oviedo, Alega Cantabria, Amics Castelló y Melilla

El OCB tratará de certificar un trabajo que tiene muy avanzado el sábado en Pumarín ante el líder Leyma Coruña

Alimerka OCB - Caceres

Alimerka OCB - Caceres / Julián Rus

"El objetivo es salvarse una jornada antes que la temporada anterior". La frase del presidente del Alimerka Oviedo Baloncesto, Fernando Villabella, del pasado verano ilustra bien a las claras las miras de un equipo que sale a competir con mimbres justos y que tiene muy fresco el recuerdo de los sufrimientos del curso pasado. Entonces, con el impulso recibido con el cambio en el banquillo, al que llegó Guillermo Arenas en sustitución de Trifón Poch, el equipo se salvó en la penúltima jornada, tras ganar 83-66 al Castelló en Pumarín. Para cumplir el objetivo mencionado, por lo tanto, el equipo debería salvarse este fin de semana, en la antepenúltima jornada.

No será tarea fácil, porque para ello el equipo que ahora dirige Javi Rodríguez tendrá que superar al líder Coruña, que lucha por el ascenso directo a la ACB. La salvación matemática también puede llegar de rebote, con la derrota del Castelló ante el Alicante o la del Melilla frente al Clavijo. En cualquier caso, el desarrollo de la competición ha sido bastante más llevadero que la pasada campaña, y el desenlace se presume de la misma manera. A continuación se exponen las claves de la lucha por la permanencia y la situación de los implicados, con los dos equipos entrenados por asturianos, el Clavijo de Jenaro Díaz y el Cáceres de Arturo Álvarez, ya relegados a la LEB Plata.

OCB: calendario difícil pero mucho andado.

De los cuatro equipos en riesgo de ocupar el tercer puesto de descenso, el Alimerka Oviedo Baloncesto es el que mejor lo tiene. Suma 12 triunfos y, pese a su mala costumbre de tirar en los últimos instantes partidos que tenía a su alcance, su diferencia de puntos a favor y en contra (-39) habla bien a las claras de su competitividad. Una victoria más o una derrota más de Castelló o de Melilla, de cualquiera de ellos, culminaría el trabajo. En contra tiene un calendario complicado (juega en casa con dos aspirantes al ascenso, Coruña y Estudiantes, y viaja a Valladolid) y los desempates perdidos con los peor situados.

Cantabria: dos triunfos de colchón y una última bala.

El equipo de Torrelavega tiene dos victorias de ventaja sobre el descenso, pero no puede estar tranquilo del todo: juega ahora contra dos equipos en gran forma, Lleida y Tizona, y acaba la Liga en Castellón. Si se complica la vida, siempre tendrá la bala de la última jornada, pero fuera baja enteros.

Melilla: Dinámica muy mala y un final de mucha curva.

El equipo melillense es, de largo, el que peor racha presenta de toda la LEB Oro, nueve derrotas consecutivas. Su última victoria data del 3 de marzo, ante el Cáceres, y la anterior fue la del escándalo contra el OCB, al que la mesa hurtó una canasta concedida por los árbitros en el segundo cuarto. Competición hizo caso omiso de la reclamación asturiana de repetir el partido desde el incidente, como había sucedido en los casos precedentes, y de Apelación aún no se sabe nada a tres semanas del final de la competición. Los melillenses tienen una buena oportunidad de romper su mal fario esta jornada, ya que reciben al descendido Clavijo, pero cierran la Liga visitando al Estudiantes y recibiendo al Coruña.

Catelló: Reanimado en Pumarín.

El equipo de Orenga agonizaba al llegar a Oviedo, después de perder en casa de 40 contra el Tizona, pero su triunfo en el último segundo le revitalizó. Desde entonces ha sumado otras dos victorias y se encuentra empatado en la clasificación con el Melilla, ante el que pierde el desempate. Su calendario no es una bicoca, tiene que enfrentarse en la penúltima jornada a un Coruña que puede jugarse ese día el ascenso, pero tiene dos en casa más asequibles: Alicante y Cantabria.

Francisco Amarante, cerca de reaparecer

La buena noticia para el Alimerka Oviedo Baloncesto es que va a poder terminar la temporada con todos sus efectivos, salvo nuevos contratiempos. El único jugador que permanecía de baja, Francisco Amarante, se ha reincorporado a los entrenamientos de grupo y puede tener algún minuto en el partido del sábado contra el Leyma Coruña. El escolta portugués se fracturó un dedo del pie derecho durante el partido entre el OCB y el Clavijo que se celebró en Pumarín a finales del mes de noviembre, y que terminó con amplia victoria del equipo asturiano.

El percance del jugador luso supuso un fuerte golpe para la plantilla, ya que se sumaba entonces al que había sufrido Dan Duscak en la mano el partido anterior. Este cúmulo de infortunios, unidos a la situación renqueante de la rodilla de Josep Pérez, empujó al club a incorporar al base gallego Adrián Chapela para no quedarse huérfano de manejadores de balón. En el momento de su lesión, Amarante, al que le había costado un poco entrar en dinámica, estaba jugando su mejor baloncesto.

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