Atletismo

Diez años sin Yago Lamela, "un icono, un deportista de calado"

Noé Menéndez

Noé Menéndez

Hace hoy diez años Avilés se conmocionó con la noticia del fallecimiento de Yago Lamela, "el mejor saltador de la historia de España y el mejor atleta asturiano de todos los tiempos". Así le recuerda Sergio Villanueva, presidente de la Atlética Avilesina en el momento de máximo esplendor del avilesino, que guarda un recuerdo muy especial de su pupilo. Para no olvidarle nunca, el estadio de atletismo de Avilés lleva su nombre.

"Ahí están todavía las marcas de Yago, sigue siendo récord de España y de su récord de Europa no se olvida nadie. En un país donde no abundan los grandes deportistas la figura de Yago marcó una época", asegura Villanueva, que cuenta que el atleta avilesino "fue todo un fenómeno deportivo y social". "Recuerdo que tanto él como David Meca, el nadador de aguas abiertas, estaban en casi todos los programas de la época. Eso, para un deporte minoritario como el atletismo, era algo asombroso", señala.

Si de algo no se olvidará nunca Villanueva será del día en el que Lamela se hizo con el subcampeonato del mundo en Sevilla. "Yo estaba en la pista, acompañándole, pero en Avilés instalaron una pantalla gigante en la Casa de la Cultura, para que todo el mundo pudiese verlo. Era un deportista de calado", sostiene.

La parte negativa para Yago es que las lesiones empezaron a machacarle a muy pronta edad. "Para él fue algo muy difícil de llevar", apunta Villanueva, que días antes del fallecimiento del atleta intercambió unas palabras con él, ya que iba a entrenar a niños en la Atlética Avilesina. "A mí era algo que me llenaba de satisfacción. Para nosotros hubiese sido un orgullo que estuviese con nosotros, nos hubiese permitido enganchar a muchos atletas", indica, que lamenta que "en Avilés tardaremos mucho tiempo en ver a un deportista como fue Yago".

"Es muy difícil, basta con ver que han pasado los años y nadie ha superado sus logros", afirma con nostalgia Villanueva, que recuerda a su pupilo como "un gran icono, no solo por su valía deportiva, sino por todo lo que generaba a su alrededor".

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