El Alimerka Oviedo Baloncesto de la continuidad: así están las renovaciones en el equipo asturiano de LEB Oro

El Alimerka Oviedo Baloncesto tiene poco dinero para fichar, pero las cosas muy claras. Fernando García, el nuevo director general de club tras la salida de Héctor Galán, dio la cifra con la que se formó la plantilla de la pasada temporada, 170.000 euros, y las cuentas van a ser muy similares para la próxima. Sabiendo eso, Íñigo de la Villa, nuevo director deportivo del club de Pumarín, se ha puesto manos a la obra. Si bien, el primer objetivo que se han marcado es el de dar continuidad en la medida de lo posible a la plantilla que formó Héctor Galán y que consiguió el objetivo de la permanencia.

Además de Dan Duscak y Marc Martí, los dos con contrato en vigor, como lo tiene el entrenador, Javi Rodríguez, al que le quedan dos temporadas más, el equipo de Oviedo ha firmado ya la renovación de Mikel Sanz y Robert Cosialls, dos piezas que han sido fundamentales y de las que se espera que puedan evolucionar aún más de la mano del entrenador gallego.

Salvo sorpresa mayúscula, habrá más renovaciones en el equipo de Oviedo y las que están más avanzadas son la de Francisco Amarante y Raúl Lobaco. El primero dejó buen sabor boca, pero pudo jugar muy poco por una lesión, por lo que se espera que este alero portugués ofrezca su mejor versión la próxima temporada. Lobaco, por su parte, ha tenido altibajos, pero acabó muy bien la campaña, defendiendo a gran nivel y demostrando que tiene buena mano en el lanzamiento exterior. Que sean más los jugadores que vayan a seguir es complicado pero no imposible, sobre todo por las buenas sensaciones con las que muchos de ellos han acabado el curso.

En cuanto a las novedades, habrá que esperar, aunque el trabajo está en marcha, sabedores como son en el Alimerka Oviedo de que apenas pueden competir con ningún equipo de la LEB Oro, por lo que una vez más les toca descubrir oportunidades de jugadores que lo más habitual es que procedan del baloncesto universitario de Estados Unidos, como fue le caso de Horton. Pero también toca peinar ligas europeas menores para descubrir a gente como Hall Elisias, que llegó procedente de Austria.

En función de qué jugadores renueven y cuáles no, las posiciones a buscar serán diferentes, pero lo común cada verano es que la mayor dificultad esté en el juego interior, donde suele haber más escasez y por lo tanto la cotización sube. Ya sucedió esta temporada, en la que el OCB apostó por Rozitis, un jugador que en principio ofrecía garantías por su conocimiento de la LEB Oro, pero que no terminó de cuajar. Tampoco el propio Elisias ha acabado por ser el jugador que pareció al principio. Su físico sorprendió en los primeros partidos, pero se fue poco a poco diluyendo y perdiendo protagonismo.

En esas posiciones tratarán de buscar a jugadores físicos que puedan aportar en rebote y jugar al ritmo alto que le gusta a Javi Rodríguez. No será sencillo para un Íñigo de la Villa al que, además de hablar con agentes y ver vídeos le va a tocar tirar mucho de calculadora.

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