Javi Vázquez explica su adiós del Langreo: “Me voy para progresar”

El Langreo hizo ayer oficial la marcha del que era su entrenador desde noviembre de 2022, Javi Vázquez. "El técnico comunicó al club su intención de no continuar en el conjunto langreano el curso que viene", aseguró el club en un comunicado en el que quiso enfatizar que la marcha de Vázquez de Ganzábal corresponde a una decisión tomada por el propio entrenador y no a la voluntad de la entidad, que, por otra parte, "quiere agradecerle su compromiso, trabajo y dedicación a lo largo de este año y medio, y le desea la mayor de las suertes en el futuro".

Javi Vázquez asumió el cargo de entrenador del Langreo con el equipo en una posición delicada, en puestos de descenso a Tercera Federación en la jornada 11 de la temporada 2022/23. Al término de la primera vuelta del campeonato, el Unión estaba a cuatro puntos de la zona de playout. Sin embargo, Vázquez logró hacer reaccionar a sus jugadores hasta llevar a cabo una fantástica segunda vuelta, con 29 puntos sobre 48 posibles, abrochando así la salvación con un margen de dos puntos.

En este último curso, el entrenador madrileño consiguió llevar al Langreo a cotas aún más elevadas. Los de la Cuenca, que estuvieron la mayor parte de la temporada en la zona de play-off, se quedaron a un punto de jugar las eliminatorias por el ascenso a Primera Federación. Sin embargo, la sexta posición de la 2023/24 es la mejor temporada en los últimos treinta años, desde el cuarto puesto obtenido en la 1993/94 en la extinta Segunda B.

Bajo el mando de Vázquez, el Langreo ha disputado un total de 57 partidos oficiales que se han saldado con un balance de 21 victorias, 21 empates y tan solo 15 derrotas, obteniendo, de este modo, 84 de los 171 puntos en disputa, el 49,1%, una cantidad más que notable para un club como el Unión que compite con uno de los presupuestos más austeros de la Segunda Federación.

"Siento el Langreo como el club de mi vida". En conversación con LA NUEVA ESPAÑA, Vázquez que comunicó la pasada semana a la entidad su determinación de no continuar el curso venidero, dice sentir el Langreo "como el club de mi vida" y asegura que va a ser socio "para toda la vida" del equipo de Ganzábal. El entrenador explica que deja el Langreo por el anhelo de "progresar" en una carrera como técnico en la que espera dar un paso al frente la temporada que viene en alguna de las "varias opciones" que tiene abiertas para dirigir a otro club, previsiblemente, según reconoce el propio interesado, de Segunda Federación.

"Tengo la sensación extraña de que he estado aquí 20 años. Llegué sin conocer a nadie y ahora siento que Langreo es mi casa. He sido tan feliz que el tiempo ha volado", expone Vázquez, que dice haber crecido "una barbaridad" como entrenador en la que ha sido su primera experiencia en Segunda Federación.

No obstante, el entrenador, por encima de los resultados deportivos, se queda con una vivencia personal "top": "En el fútbol ganas, pierdes y empatas, pero por encima de todo están las personas, pongo mucha energía en cuidar esa parte. Cuando recibes el cariño que estoy recibiendo en estos momentos, sientes la fuerza necesaria para seguir siendo quien quieres ser".

El Langreo, entre cuatro nombres para su banquillo

Aunque hasta ayer no se hizo oficial el adiós de Javi Vázquez en el Langreo hace días que han activado la búsqueda de un nuevo inquilino para su banquillo. El nivel de exigencia es alto, gracias al gran trabajo hecho por el madrileño, pero todo apunta que la idea del conjunto langreano es apostar por alguien que conozca el fútbol asturiano. Dos de los grandes candidatos para con el puesto en el Nuevo Ganzábal son Jaime Álvarez, exentrenador del Oviedo Vetusta que abandonó la disciplina azul este año, y Dani Mori, técnico con pasado como azulgrana cuya última aventura fue con el Sporting B. Además, en la lista de entrenadores que gustan están Manel Menéndez, que viene de hacer un gran trabajo en el Marino y de una experiencia menos buena en el Compostela, y Clemente Sánchez, ex segundo entrenador del Langreo cuyo último trabajo fue en el Lugo.

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