Ausente José Enrique Cima de la redacción, no hubo nadie que aclarara si el ataque de ayer de Nairo Quintana en la antepenúltima etapa del Tour de Francia llegó en su momento o muy tarde, sólo quedaba echar cuentas sobre los segundos que el colombiano, que ha movilizado a muchos compatriotas que se dejan ver en las cunetas, rebajó con relación a Froome. Nadie nos aclara si el Alpe d'Huez de hoy va a ser suficiente para desbancar a un líder que corre mirando el aparato que le controla pulsaciones, vatios y demás datos a tener en cuenta. El ciclismo de sensaciones de Miguel Indurain es feliz historia. Ahora mandan los ordenadores y el telefonillo por el que llegan las órdenes del coche del director.
El Sporting ya está en la Isla de Tenerife esperando el amistoso de mañana contra el representativo, que dicen allí. La goleada del Real Madrid al Manchester City de Pellegrini pilló a la expedición en pleno vuelo, pero seguro que el gran timonel ya tiene los primeros datos del primer rival. Y eso que para algunos analistas la cuestión fundamental residió en que Sergio Ramos no recogió el trofeo, sino que lo hicieron Cristiano Ronaldo y Arbeloa. Entre ese detalle y que Ramos dijo al salir que ya falta menos para hablar, se monta la película sin pararse a relatar en qué ha cambiado el equipo, si es que ha cambiado, y cómo jugó cada protagonista. De eso, claro, se ocupará el gran timonel rojiblanco, que ya tendrá puesto el ojo en el partido del 23 de agosto. Falta menos de un mes.
Falta menos de un mes y la buena sintonía entre cadenas autonómicas de televisión va a permitir que el partido de mañana en Santa Cruz de Tenerife pueda ser visto por el pueblo fiel rojiblanco, interesado sin duda en ver los avances que el equipo rojiblanco va consiguiendo. Una buena noticia, sin duda, la transmisión del partido. Los aficionados también necesitan coger el ritmo de competición en la pretemporada.
Claro que para ritmo el que le puso la Uno de TVE a la historia de Iker Casillas en el descanso del partido del Oporto en Alemania ante el Borussia M. Al descanso los alemanes ganaban por dos a cero con goles en los que, con el debido respeto, el portero pudo hacer bastante más de lo que hizo. Y no digamos José Ángel, que perdió un balón en el área, pérdida que originó el primero. Con lo sucedido antes del descanso ya hubo bastante.
La vida, sin embargo, sigue. Y cómo sigue en algunas partes. Por ejemplo, en Panamá y México, países que comparten indignación y vergüenza a partes iguales por culpa de un arbitraje que ha mandado a los mexicanos a la final de la Copa Oro en detrimento de los profesionales del país del Canal. Las decisiones arbitrales fueron, en verdad, bochornosas. La historia de la corrupción arbitral inspirada por la propia FIFA ha reaparecido con toda su virulencia. El escándalo al lado del barullo armado en Gabón por la visita de un Messi sin afeitar y con las manos en los bolsillos del tejano se queda en asunto menor.
Tributo a las buenas costumbres; si pregunto, ¿molesto?: ¿a qué se debe que el Sporting sea el único equipo de Primera que no ha renovado sus equipaciones? Alguna razón habrá.