Entre líneas

Abróchense los cinturones

Toca hacer una caldera del Tartiere, llegó el momento de no exigir y sí dar

Julio Llanos

Julio Llanos

Llegaba el Oviedo a Ferrol con la sensación de que el partido era de los importantes, todos lo son, pero tras el tropiezo previo frente al colista en el Tartiere y estando el equipo haciendo la goma con los puestos de playoff, este sin duda lo era y mucho. Rival directo y equipo de autor, de un Cristóbal al que muchos oviedistas aún recordamos galopando la banda derecha por detrás de Armando en Buenavista. Conjunto enérgico, con la confianza que da el ser nuevo en la categoría y ya tener los deberes prácticamente hechos, con media temporada por delante y al que personalmente creo, que la temporada se le hará larga. El partido de los azules, rosas para ser más exactos, fue brillante. Alto ritmo de juego, intensidad adecuada, buena ocupación del terreno de juego y profundidad.

Exactamente lo contrario a lo visto en el Tartiere solo seis días antes. ¿por qué? No busquen las explicaciones en análisis concienzudos, en el big data, en mapas de calor o en kilómetros recorridos por los jugadores y sus intensidades. El fútbol, como la vida, es imprevisible y entre otras cosas por eso nos gusta tanto. La pelota manda.

Partido que a su dificultad ya conocida, se añadía un golazo gallego que ponía al Oviedo contra las cuerdas, pese a no merecer en absoluto esa derrota parcial. Si la versión ya era buena, tras el gol fue todavía mejor, encerrando al rival en su área, apareciendo otra vez, un oportunista Masca, un brillante Moyano y un misil de Alemão para hacer posible la fiesta final en el córner de A Malata y en infinidad de sitios donde los seguidores del equipo con más abonados del Principado seguían el partido.

No hay nadie imprescindible, eso lo tengo claro, pero qué importante es para este equipo Bretones, como lo sería también recuperar la mejor versión de Lucas. La amplitud, profundidad y lo que influyen en el juego es difícilmente sustituible. Por cierto, Jaime Suárez Juesas, a lo suyo, gran segunda parte contra el Amorebieta y enorme partido en Ferrol. No ocupa portadas, no es el que más camisetas vende, pero qué importante es este tipo de jugador en la plantilla. Capitán sin brazalete, Jimmy, siempre en mi equipo.

A dos puntos del playoff y a cinco del ascenso. Nunca tan cerca. Abróchense los cinturones, tres de los cuatro próximos partidos serán en el Tartiere, derbi por medio. Toca hacer una caldera del municipal ovetense. ¿Eres oviedista y tienes algo mejor que hacer el sábado? Llegó el momento de no exigir y sí de dar a un equipo que es líder de la categoría desde la llegada de Carrión.

"Lo escogí a usted porque me di cuenta de que valía la pena, valía los riesgos... valía la vida". P N.

Vamos Oviedo.

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