Opinión

Licencia para soñar

Sobre las sensaciones del Oviedo de cara al final de Liga

El viernes, cuando se pita el final en Elche, me viene a la cabeza una frase que creo que plasma a la perfección lo que puede sentir hoy en día un oviedista: nos hemos ganado el derecho a soñar. Nos lo hemos ganado porque tenemos un equipo reconocible, competitivo, con carácter y que no llega mal a este final de campeonato. Nos lo hemos ganado porque con un inicio nefasto, que en condiciones normales nos tendría ahora en media tabla, nos hemos colocado en los puesto de privilegio.

Nos lo hemos ganado porque hay una comunión perfecta entre equipo y afición. Siempre dije y repetiré hasta la saciedad que este equipo solo logró objetivos cuando todos los estamentos del club remaron en la misma dirección y creo que este año la barca lleva un rumbo fijo.

Tenemos derecho a soñar, pero soñar despiertos, esto implica que hay que tener los pies en el suelo, sabiendo que aún queda mucho y cuando hay que estar donde hay que estar es al término del campeonato. Hablaba Carrión de la ansiedad por llegar, ahora será la ansiedad por mantenerse ahí y, por qué no, subir un peldaño más.

El oviedista sea de donde sea está ilusionado, emocionado y aún sin decirlo por miedo a que no pase el pensamiento es unánime: "Puede ser el año".

Próxima parada, el Mirandés, domingo 14 de abril a las 14.00 horas en el Carlos Tartiere. Estoy seguro de que el campo será una caldera y que, como decía Anquela la semana pasada, el Tartiere se come al equipo rival. No tengo duda de que la gente estará con el equipo porque se ha ganado ese derecho a base de entrega, coraje y buen fútbol.

Nos toca disfrutar del momento, apoyar porque habrá momentos malos, pero si queremos lograrlo cada uno de nosotros tiene que aportar lo mejor de sí porque todos tenemos licencia para soñar.

¡Hala Oviedo!

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