En un encuentro con los medios de comunicación Urquijo detalló que los planes de la empresa son comenzar la inversión en el tren de chapa gruesa de la factoría el año próximo para que al término del ejercicio 2009 alcance una producción de 600.000 toneladas al año y llegue a las 800.000 toneladas en 2010.

La capacidad anual actual de la planta de Gijón es ligeramente superior a las 400.000 toneladas.

El directivo de la compañía siderúrgica destacó que las factorías que ArcelorMittal tiene en España están entre las más competitivas de Europa en planos y largos y afirmó que si su evolución continúa en esta línea no deben temer un posible cierre o recorte de la producción.

"Lo que tienen que ocurrir es que continúen siendo eficientes. Ser competitivo y eficiente en costes es el mejor pasaporte para el futuro", dijo.

Urquijo recordó algunas de las últimas inversiones en las instalaciones de ArcelorMittal como la reforma del alto horno de Gijón iniciada en abril pasado o el traslado de la planta de Zaragoza desde el centro urbano a un polígono, proyecto que concluirá en otoño y en el que se han invertido 130 millones.

"Queremos que las plantas españolas sigan siendo competitivas y haremos todas las inversiones necesarias para conseguirlo", concluyó.

Según explicó, la estrategia global del grupo siderúrgico es crecer orgánicamente y mediante adquisiciones puntuales en los mercados en los que los costes son bajos y en regiones desarrolladas, como Europa y Norteamérica, ganar eficiencia en costes y ofrecer productos con alto valor añadido.

ArcelorMittal también está haciendo mejoras en el tren de laminación de la factoría Olaberría (siete millones de euros de inversión) y en el laminador de Bergara, ambas en la provincia de Guipúzcoa. EFE