El próximo presidente del Gobierno de Italia, Silvio Berlusconi, reiteró ayer su convicción de que un grupo nacional comprará Alitalia, pero añadió que será inevitable una «dolorosa reducción» del personal de la aerolínea. «Para nosotros habría sido mejor dejar al anterior Gobierno la patata caliente de cerrar las negociaciones de compra con Air France-KLM, pero es interés nacional no perder la compañía de bandera», dijo Berlusconi. El futuro jefe de Gobierno añadió que habrá que salvaguardar el mayor número de empleados de Alitalia, pero que es inevitable que muchos trabajadores de la aerolínea «se tendrán que buscar otro puesto de trabajo».El Gobierno de Italia en funciones aprobó ayer un préstamo puente de 300 millones de euros, que tendrá que ser reembolsado el 31 de diciembre, para garantizar la supervivencia de la compañía.