La Granda, J. C.

La economía asturiana podrá salir antes de la crisis que el conjunto de la economía nacional por su menor exposición a los sectores que están resultando más dañados por la recesión, caso del inmobiliario, muy sobredimensionado en los últimos años. Ahora, la menor dependencia del PIB asturiano de la edificación le permitirá «sufrir menos» y acompasar más su ritmo de crecimiento a la media nacional, que estaba muy impulsada por el sector inmobiliario. Así lo expresó José Manuel Campa, en su primera intervención pública en su región natal desde su toma de posesión en mayo como secretario de Estado de Economía.

Campa sostuvo que en la financiación autonómica el Gobierno defiende al «conjunto del Estado, que está integrado por 17 comunidades autónomas». Y sobre el paro, con 4 millones de desempleados en España, opinó que es un problema que es «necesario atacar», pero en el que toda solución ha de dimanar del diálogo social, porque «no tiene sentido introducir cambios sin el compromiso previo de todos los agentes involucrados y que han de ser quienes los desarrollen», en referencia a empresarios y sindicatos. Pero el número 2 del Ministerio de Economía expresó su convicción de que hay que promover «un mercado de trabajo que se adapte al proyecto vital para que permita a las personas participar en él como ellas quieran».

Sobre la inflación, sostuvo que la situación actual en España es de «desinflación», y no de «deflación», sobre todo porque la inflación subyacente (la que excluye energía y alimentos frescos) sigue en tasas positivas. La desinflación y la consiguiente bajada de tipos de interés están reduciendo, dijo, la carga financiera de las familias.