Oviedo, Javier CUARTAS

Un estudio del profesor Joaquín Lorences, catedrático de Fundamentos de Análisis Económico de la Universidad, para el Instituto Flores de Lemus alerta de un deterioro de la situación económica que entrañará una caída del PIB asturiano al cierre de este ejercicio superior a la que se había estimado en marzo, y anuncia que el sector servicios entrará en recesión por vez primera en Asturias. Pese a este empeoramiento, Lorences mantiene un diagnóstico más benigno para la economía asturiana que para el conjunto de la actividad española.

El informe constata que Asturias, habituada a manejar crisis industriales, tendrá que afrontar esta vez un escenario inédito y del que no se conoce precedente: una recesión en el sector servicios. A la inversa, el dictamen concluye que la industria manufacturera de la región puede ganar cuota de mercado en algunas de sus ramas durante la crisis por su mayor competitividad frente a la de otras regiones y ello aun cuando, señala el profesor Lorences, la industria asturiana es el ejemplo vivo de cómo una crisis que en origen era sólo financiera deviene en industrial y alcanza a la economía real, por los propios efectos del colapso crediticio.

Las últimas estimaciones del profesor Lorences para el Instituto Flores de Lemus, de la Universidad Carlos III, de Madrid, dan por hecho que la economía asturiana caerá este año el 4%, cuando la anterior previsión (realizada en marzo) apuntaba a un retroceso del productor interior bruto (PIB) del 1,6%. El deterioro adicional de la economía desde esa fecha ha obligado a revisar a la baja las expectativas que se habían avanzado entonces. Esta reconsideración afecta también al conjunto de la economía española, para la que en marzo se preveía una caída del 2,5% y ahora se pronostica un recorte del 4,4%, idéntico al último vaticinio de la OCDE para España. De cumplirse estas previsiones, se confirmará, pese a todo, la predicción de que la economía asturiana sufrirá un desfondamiento inferior en cuatro décimas a la media nacional.

«La economía asturiana está cayendo mucho más intensamente de lo que esperábamos, pero cae algo menos de lo que lo hace la española», señaló el catedrático salense. «Mantenemos, por tanto, con mucha seguridad y poca incertidumbre que Asturias caerá un poco menos que la economía española», agregó Lorences.

El empleo también se comportará peor al cierre de este año de lo que se había vislumbrado al término del primer trimestre. Si entonces se esperaba un recorte del 2,7% de los empleos (lo que hubiese supuesto la merma de 12.000 puestos de trabajo en la región), la predicción actualizada apunta ahora para el Principado una reducción en el conjunto de 2009 del 4,2%, con la desaparición de 19.000 a 20.000 empleos.

Con todo, el saldo para Asturias seguirá siendo menos negativo que para el conjunto nacional. Si en marzo se barruntaba una destrucción en España del 4,9% de los puestos de trabajo, ahora la hipótesis apunta a una disminución en el cómputo global del ejercicio que alcanzará el 6,9%.

Los trabajos de prospección del profesor Lorences constatan que el sector servicios entrará en recesión en Asturias y que esta actividad «caerá durante todo el año», un escenario inédito en la región hasta donde alcanzan las series estadísticos y los estudios económicos.

«Preveíamos que el sector servicios no caería en Asturias e incluso que creciese más del 1% este año. Esto era lo lógico, porque el sector terciario nunca había caído en Asturias. Pero ahora nuestra previsión es que los servicios reducirán su valor añadido bruto (VAB) en el 1% este año en Asturias», explicó Joaquín Lorences. La región seguirá así el patrón nacional, aunque de forma más tenue. La previsión es que en España los servicios retrocederán en este ejercicio y que lo harán a una tasa del -2,9%, con lo que su caída será 1,9 puntos superior a su descenso en Asturias.

La caída de este sector afectará, sobre todo, a los servicios destinados al mercado, caso de comercio, transporte, hostelería y otros.

«Va a ser la primera vez que los servicios caigan en Asturias y esto es importante porque desde que se produjo la recuperación del empleo en Asturias, a partir de 1997, el aumento de los puestos de trabajo ha procedido, sobre todo, de los servicios y, en menor medida, de la construcción. Por eso, es preocupante que ahora se entre en tasas negativas», opinó el catedrático asturiano.

Este cambio de tendencia en los servicios de mercado obedece fundamentalmente al desplome de la demanda y del consumo. Según Lorences, los servicios que no están ligados al mercado, caso de las administraciones públicas, la educación y la sanidad paliarán en parte la caída y evitarán que la destrucción de empleo sea aun mayor.

Pese a estos amortiguadores, el empleo caerá previsiblemente este año en el sector terciario asturiano el 1,1%, cuando la previsión en el primer tramo del año es que creciera en esa misma cuantía a lo largo de 2009.

«En Asturias estamos acostumbrados a gestionar reconversiones industriales, pero no en los servicios, donde, además, no existe la misma implantación sindical que en la industria y las relaciones laborales son totalmente diferentes», explica el catedrático de la Universidad de Oviedo. En Asturias, como en España, los servicios suponen el 60% del empleo.

Según Lorences, el agravamiento de la situación y de las previsiones obedece fundamentalmente a un deterioro mayor que el que era previsible hace unos meses tanto en el sector servicios como en la industria manufacturera -caso de la metalurgia-, que es el meollo de nuestra estructura fabril.

«En Asturias estamos acostumbrados a gestionar reconversiones industriales, pero no en el sector servicios» «La industria manufacturera asturiana es el ejemplo de cómo una crisis financiera afecta a la economía real»

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Catedrático de Fundamentos de Análisis Económico