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El Gobierno quiere ampliar el plazo de cotización para el cálculo de las jubilaciones

Trabajo pretende endurecer las condiciones para acceder a una pensión y a la prejubilación l Habrá cambios en las prestaciones por viudedad

Oviedo / Madrid

M. MARTÍNEZ / Agencias

El Ministerio de Trabajo ultima una propuesta que, entre otras medidas, contempla un incremento del período de cotización para calcular la pensión, que podría llegar a abarcar el conjunto de la vida laboral y no sólo los últimos quince años como ocurre ahora. Eso sí, no se modificará la edad de jubilación en 65 años, aunque se fomentará el retraso. También se endurecerán las condiciones para acceder a una pensión mínima y para acceder a la prejubilación. Otros cambios afectarán a las pensiones de viudedad, que el Gobierno se plantea si deben ser todas vitalicias, como ahora, o poner condiciones.

El secretario de Estado de la Seguridad Social, Octavio Granado, aseguró que la reforma en el sistema de pensiones «no generará cambios bruscos» sino que será un proceso «moderado, dilatado en el tiempo y permanente». Añadió que el objeto de las modificaciones es «adaptar» el sistema de pensiones a los nuevos tipos de familia y modelos de convivencia, así como garantizar su viabilidad. Además, el envejecimiento de la población y la mejoría de las prestaciones aprietan la caja de la Seguridad Social, y más en tiempos de crisis.

Granado explicó que el próximo 29 de enero el Consejo de Ministros aprobará las conclusiones de la Comisión de Seguimiento del Pacto de Toledo sobre una modificación en el Sistema de Seguridad Social y avanzó que el Gobierno está preparando una serie de medidas para que la «envidiable y buena salud» del Sistema de la Seguridad Social se mantenga dentro de veinte o veinticinco años. «Esto es lo que intentaremos conseguir con este proceso de reformas», dijo Granado, tras apuntar que «cuanto antes empecemos a hacer las cosas, mejor», e indicar que las reformas serán «moderadas» y «no afectarán nunca a los actuales pensionistas», sino «sólo a los que generen nuevas pensiones».

El documento que elabora el Gobierno prevé ampliar el período de cotización para el cálculo de la pensión. Ahora se contemplan los últimos quince años. Ampliar el plazo perjudicará a todas las personas que durante los primeros años de su vida laboral tuvieron salarios bajos. En cambio, puede beneficiar a quieren queden en el paro poco antes de jubilarse, ya que se reduce la importancia de ese tiempo sin cobrar a la hora de calcular la jubilación.

También se requieren como mínimo 15 años de cotización para acceder a la pensión mínima, plazo que también podría aumentar.

Lo que sí se descarta, al menos de momento, es elevar la edad de jubilación, que ahora está establecida en los 65 años, aunque en la realidad se produce antes, a los 63,6 años de media, según los cálculos de la Seguridad Social. Así que el objetivo es que la edad legal y la edad real se aproximen cada vez más.

Para ello también se estudian fórmulas como poner más condiciones para acceder a una prejubilación. Por ejemplo, limitar el número de trabajadores a los que una empresa puede prejubilar y elevar la edad de 52 años establecida ahora para acceder a esa condición.

Otras medidas que están en estudio son fomentar la reducción de la jornada laboral y la prolongación de la vida laboral.

Una de las características del sistema español de pensiones corresponde a la de viudedad, que en España reciben tanto las rentas altas como las bajas y que varían en función de la cantidad que se haya cotizado. Prácticamente en casi todos los países hay que cumplir una serie de requisitos para acceder a este tipo de pensiones, ligados generalmente a los ingresos del viudo o viuda. En otros casos se concede una prestación de carácter temporal, pero no vitalicia como en España.

Los únicos requisitos que exige la legislación española para optar a la pensión de viudedad es que hayan sido cotizados, al menos, 500 días en los cinco años previos al fallecimiento o a la fecha en que expiró la obligación de cotizar, excepto en caso de accidente, que no se tienen en cuenta. El preceptor debe acreditar la existencia de hijos o que el matrimonio se produjo más de un año antes de la muerte. En el caso de las parejas de hecho son cinco años de convivencia.

El Gobierno se plantea ahora si se deben mantener las pensiones vitalicias por viudedad «cuando las convivencias familiares son breves y no existen descendientes». Para esos casos se plantea una pensión temporal o un pago único.

España tiene 8,6 millones de pensionistas, de los que 293.930 están en Asturias. De éstos, 164.981 prestaciones son por jubilación y 84.763 por viudedad.

La pirámide de población en el Principado indica que el segmento de edad entre los 55 y los 64 años creció en 3.000 personas en 2008, mientras que ya entre 2006 y 2007 el colectivo de población joven perdió 9.600 personas. Y las perspectivas son peores. Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), en 2017 el 32% de la población de Asturias tendrá más de 60 años.

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